Bergara: "volver a inflaciones de un dígito es un logro de toda la sociedad"

Durante la ceremonia el presidente de la institución, Mario Bergara, señaló que "la mejor contribución" que un banco central puede realizar para el desarrollo del país es trabajar para la estabilidad de precios, la estabilidad financiera y la preservación del sistema de pagos.

"Le costó medio siglo a la economía nacional retomar sendas inflacionarias razonables. En ese lapso los uruguayos sufrimos las consecuencias de la inestabilidad y de la imprevisibilidad de los precios. La inflación es mala cuando distorsiona las decisiones económicas, el consumo, el ahorro, la inversión y el financiamiento. Volver a inflaciones de un dígito es un logro de toda la sociedad", afirmó.

Bergara también se refirió a las "bondades" de la flexibilidad cambiaria como "amortiguador" de los impactos externos globales y regionales a los que está una economía pequeña y abierta.

"La flexibilidad cambiaria ha permitido absorber shock externos de magnitudes significativas, tales como la crisis financiera global del 2008, los desordenes en varios países europeos en 2011 y 2012, y la brutal incertidumbre de las políticas de los países avanzados que tienen sus puntos altos en el Brexit y en el triunfo de (Donald) Trump en Estados Unidos", afirmó.

Además, el jerarca reiteró que los objetivos de política económica deben verse de manera integral. "Estabilidad financiera, estabilidad de precios, sustentabilidad de las cuentas públicas y competitividad de las empresas constituyen objetivos que deben balancearse y resolverse simultáneamente, tal como uno procura mantener platitos chinos girando a la vez", dijo .

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Por otro lado, Bergara destacó la importancia de regular "prudentemente" la actividad financiera. "Una buena regulación y una sólida supervisión inducen a los agentes a ser más cuidadosos en la toma de riesgos, mitigan la vulnerabilidad del sistema y preservan la cadena de pagos. Este aprendizaje constituye una de las causas por las cuales las crisis globales recientes no han tenido impacto sobre la estabilidad financiera en el país", dijo.

"Hemos aprendido que hay un rol ético implícito en las funciones del banco. Su cabal cumplimiento favorece a la sociedad, pero con particular énfasis a los sectores más desfavorecidos que son quienes no pueden protegerse del flagelo de los desordenes económicos y financieros. Los más pobres son los que realmente pagan los costos de una alta inflación, las corridas bancarias y las crisis financieras", dijo Bergara durante su discurso.