Mientras la justicia española dejó de momento sin fecha la entrega de la hija de María a su padre que debía realizarse este miércoles 9 en el municipio catalán de Gavá, el canciller, Rodolfo Nin Novoa, afirmó que la mujer y su hija permanecerán en la sede del consulado uruguayo en Barcelona al menos hasta que haya una nueva resolución judicial en el país ibérico.
“Nosotros no la vamos a echar (a la madre). Nosotros estamos esperando que la jueza allane el camino para una entrega de acuerdo a los derechos del niño, que eso es lo que hay que tener en cuenta”, dijo Nin Novoa este miércoles en una conferencia de prensa.
María y su hija están desde el viernes en la sede del consulado uruguayo en Barcelona, adonde llegaron para cumplir con la primera de las sentencias, que disponía que fuera el cónsul uruguayo –Juan Pablo Tagliafico– el encargado de cumplir con la orden de que la niña de 7 años sea entregada a su padre.
El canciller también opinó en la conferencia de prensa de este miércoles que espera que la magistrada española Cristina Marrero Pérez tome una resolución “intermedia” sobre la tenencia de la niña, y ejemplificó que esa determinación podría ser otorgar el poder a sus abuelos.
“Nosotros aspiraríamos por el bien de la niña, por sobre todas las cosas, a que hubiera una solución intermedia como se han dado en tantos casos en el mundo de cuando hay un diferendo entre padre y madre. Y sabrán disculparme esta intromisión; quizás una solución intermedia sería que quedara con los abuelos pero bueno, eso no está en nuestras manos. Está en manos de la Justicia española y lo que nosotros no queremos es que la Justicia española tome acciones contra la madre por desacato”, agregó el jerarca del gobierno uruguayo.
La jueza, que había resuelto que la entrega de la hija de María a su padre debía concretarse primero el viernes 5 y después tras subsanar un error en esa sentencia este miércoles 9, emitió esta semana una nueva sentencia en la que dejó sin efecto esa fecha.
El anterior fallo de la magistrada, ordenaba que la entrega fuera ejecutada en el consulado uruguayo en Barcelona el viernes 4, pero la Cancillería uruguaya se opuso a cumplirla por un error legal, ya que "ningún consulado en el mundo es el brazo ejecutor de una sentencia judicial del país donde está alojado el consulado", según explicó Nin Novoa este lunes en conferencia de prensa este lunes.
Nin Novoa también dijo que en su opinión la “situación judicial no compromete” el vínculo entre los gobiernos porque a su entender “los poderes judiciales son todos independientes”.
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