El exasesor informático Diego Lagomarsino fue procesado como "partícipe necesario" del homicidio del fiscal argentino Alberto Nisman, quien apareció muerto en su apartamento el 18 de enero de 2015.
Una "muerte violenta", califica el auto de procesamiento emitido el 26 de diciembre de 2017 por el Poder Judicial argentino que embarga por $ 15 millones argentinos (unos $ 23 millones uruguayos). Además, quedaron inmovilizadas sus cuentas bancarias, menos su sueldo. Tras este procesamiento Lagomarsino debe quedarse en su casa por 24 horas, tiene prohibida la salida del país y debe permanecer con la tobillera electrónica que ya le había colocado la Justicia.
Según informó
Clarín, también se juzgó a los custodios de Nisman por incumplimiento de sus deberes y por encubrir el
asesinato.
Según Lagomarsino, quien brindó declaración a la justicia
motu proprio en el verano de 2015, el fiscal le había pedido el arma para defender a sus hijas ya que se encontraba bajo amenaza por la investigación que encabezaba sobre el caso
AMIA (atentado a la sede judía en 1994).
Según lo que dice ahora el dictamen brindado por el juez federal Julián Ercolini, el técnico informático no solo fue el "facilitador" del arma sino que jugó un rol como "pieza clave" del asesinato. Sin embargo, la Justicia descartó que Lagomarsino fuese el autor material del crimen, quien permanece prófugo.