Cayó 18% la venta de entradas en el fútbol local

Almuerzo de domingo al mediodía en familia, en Montevideo. La hija le pide a su padre que la lleve al fútbol. Se entusiasman los primos y ya no son dos sino cuatro los que quieren ir a ver al cuadro.

Está todo pronto salvo por un detalle, su padre no tiene las entradas y es uno de los partidos para los que no se puede comprar para el mismo día. Esta historia se repite cada fin de semana, incluso cuando la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) instrumentó un sistema que permite que para algunos encuentros se puedan adquirir boletos hasta el final del primer tiempo.

Incluso, si por precavido tiene las entradas, las medidas de seguridad lo obligan a llegar temprano al fútbol, estacionar lejos de los estadios y caminar largos trechos.

La violencia, que entró sigilosamente en el fútbol durante las tres últimas décadas y que desde adentro provocó una implosión en las tribunas, dañó los ingresos de los clubes en materia de ingresos por venta de entradas.

El resultado de todo esto es que entre el Uruguayo Especial de 2016, que se jugó en el último semestre del año pasado, y el Apertura –el mismo torneo, con el mismo formato pero otro nombre- la venta de entradas promedio bajó 18% y el indicador más llamativo es que en los partidos de grandes-chicos cayó 35%.

En el torneo Apertura 2017, primero de este año, se jugaron 120 partidos, con 315.161 entradas vendidas y una media de 2.626 espectadores por partido. En el torneo Uruguayo Especial 2016 se vendieron 319.318 entradas en los 120 partidos que componían, con el detalle que el clásico del 26 de noviembre no se jugó y que, en dicho torneo, Peñarol jugó cuatro partidos sin público. Por lo que el promedio real de venta de entradas en el Especial 2016 fue de 2.777 por partido.

Para que el análisis resulte equitativo, si se excluye el clásico del Apertura 2017, en el resto del torneo se vendieron 280.170 boletos en 119 partidos, lo que arroja una media de 2.354 pagantes por cada partido. En resumen la cantidad de espectadores que paga una entrada de fútbol cayó 18%.

Ahora bien, si se acota la muestra a los partidos que juega alguno de los equipos grandes (Nacional o Peñarol) ante los equipos menores, la media de pagantes por partido cayó un 35%. Sí, 10.977 en el Uruguayo 2016, contra 8.077 en el Apertura 2017. Repetido el mismo análisis en los partidos entre clubes menores, la caída fue de 14%: de 675 entradas por partido pasaron a 593.

Es necesario puntualizar que el presente análisis se centra exclusivamente en público que paga sus entradas, ya que los clubes tienen el régimen de socios y butaquistas que ya tienen el derecho de ir a los partidos, sin adquirir una entrada.

La incidencia que tiene el ingreso por venta de entradas en los clubes es menor. Algo que ha sido así en la historia reciente en el fútbol uruguayo.

Un detalle que arrojó el último torneo es que en el partido El Tanque Sisley-Boston River se vendieron 92 entradas el 5 de marzo en la ciudad de Florida con $ 16.750 de recaudación. El mismo El Tanque Sisley había vendido, también en Florida, 99 entradas ante Racing, en la noche del 11 de febrero, con $ 21.750 de recaudación. Más allá de los accesos gratuitos para socios, surge el interrogante de cómo se siente un futbolista profesional que juega para poco más de 100 personas.

También 99 entradas se vendieron en el cotejo entre Boston River y El Tanque Sisley, jugado el pasado 25 de junio en el Parque Nasazzi, por la quinta fecha del torneo Intermedio. Este partido no pertenece al Torneo Apertura pero sirve para graficar que este torneo que estrenó la AUF sigue la misma tendencia en venta de entradas, incluso con registros menores en los promedios.

Comparados los promedios del Apertura, con los del actual torneo Intermedio (hasta la quinta fecha), la media sigue en declive: 2.115 pagantes por partido de promedio genérico y 7.126 cuando juegan Peñarol o Nacional ante un equipos chicos.

Uno de los registros más increíbles del fútbol uruguayo data del sábado 10 de diciembre de 2005, por la última fecha del Apertura 2005/06 de Primera, cuando Paysandú FC-Deportivo Colonia jugaron en el Estadio José Artigas de la capital sanducera: vendieron ocho entradas y recaudaron $ 320.

Por su parte, en 2009/10, se produjo la mejor venta promedio en los últimos 10 años: 1.031.192 entradas a lo largo de los 243 partidos disputados (hubo cinco clásicos, uno por Apertura, uno por Clausura y tres finales). La media por partido fue de 4.244 pagantes.