Quienes busquen adelgazar, deben tener en cuenta estos cuatro trucos que pueden seguirse desde la comodidad de los hogares.
Las metas que se establecen en torno a la búsqueda por reducir el exceso de grasa acumulada en el cuerpo no se encuentran exclusivamente asociadas al seguimiento de una dieta estricta.
Al momento de plantearse los objetivos para perder peso es esencial tener en cuenta los grandes beneficios que otorga una rutina de ejercicios. En la gran mayoría de los casos, se lleva a cabo en centros de entrenamiento y/o gimnasios que cuenten con las herramientas y aparatos necesarios para perfeccionar la actividad.
Un estudio realizado por la prestigiosa universidad estadounidense buscó determinar qué sucedía en el organismo de los individuos cuando se disponían a descansar tras haber ingerido su último alimento.
Para llevar a cabo la investigación, se midieron diferentes datos tales como las hormonas reguladoras de apetito, el gasto calórico, la temperatura corporal y las células adiposas.
De la misma manera, registraban un menor gasto calórico y su cuerpo almacenaba más grasa, lo que podía conducir a un aumento de peso.
En esta línea, se determinó que para no aumentar de peso se debe haber ingerido el último alimento al menos seis horas y media antes de ir a la cama.
Quienes busquen perder kilos que se tengan demás, y ante las recomendaciones que le puedan haber brindado los médicos, deben tener en cuenta que no necesariamente tienen que asistir a un gimnasio.
Existen otras alternativas, capaz de realizarse en la comodidad de los hogares, tales como la natación, el kegel, la caminata y el Tai chi.
En caso de contar con una piscina propia, la natación se vuelve un deporte trascendental al momento de buscar perder peso. No sólo se tonificarán todos los músculos del cuerpo sino que también podrá aumentarse la condición física personal, el metabolismo y la fuerza.
Además, es ideal para aquellas personas que padecen de artritis, debido a que carece de impacto por no estar sometida al estrés de la gravedad.
Los ejercicios de Kegel consisten en una serie de contracciones y relajaciones musculares que se realizan para fortalecer los músculos del suelo pélvico, que se ubican concretamente en la pelvis y son responsables de mantener en su lugar y controlar varios órganos importantes, tales como la vejiga, el útero y el recto.
Entre sus beneficios, se destacan bajar de peso y contribuir a la prevención de la incontinencia urinaria.
Caminar todos los días al menos una hora, a un ritmo constante, contribuirá en la reducción del exceso de grasa corporal que se tenga. Es una práctica aliada ya que fortalece los huesos, controla la presión arterial, mejora los niveles del colesterol y otorga beneficios en el estado de ánimo.
Es una de las artes marciales más antiguas de China. Según dieron a conocer desde Harvard, mediante la concentración mental y el esfuerzo físico, se logrará potenciar la fuerza y la flexibilidad.
Desde un punto de vista más espiritual, permitirá desarrollar una consciencia plena y lograr armonía. Además, al ayudar a mejorar el equilibrio y la movilidad, contribuye a tratar enfermedades neurológicas, tales como el Parkinson.
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