China recibió a cancilleres de países árabes para analizar la situación en la Franja de Gaza

"La comunidad internacional debe actuar urgentemente, tomando medidas efectivas para prevenir que esta tragedia se expanda", dijo Wang al recibir a sus homólogos de los países árabes. "Trabajemos juntos para calmar rápidamente la situación en Gaza y restaurar la paz en Oriente Medio tan pronto como sea posible", agregó en su discurso de apertura.

Los ministros de Arabia Saudita, Egipto, Jordania, la Autoridad Palestina e Indonesia llegaron a Beijing en el marco de una gira internacional para tener encuentros con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de impulsar un alto el fuego y un proceso político que facilite una paz duradera.

"China es un buen amigo y hermano de los países árabes e islámicos", dijo Wang en las palabras de apertura en una casa de huéspedes estatal antes que comenzaran las conversaciones. "Siempre salvaguardamos firmemente los derechos e intereses legítimos de los países árabes e islámicos, y siempre apoyamos firmemente la causa justa del pueblo palestino", agregó.

China apoyó durante mucho tiempo a los palestinos y se apresuró a denunciar a Israel por sus asentamientos en los territorios que mantiene ilegalmente ocupados según el derecho internacional en Cisjordania, pese a los crecientes vínculos económicos que el país mantiene con Israel.

"Aún nos esperan acontecimientos peligrosos y una crisis humanitaria urgente que requiere una movilización internacional para afrontarla y contrarrestarla", afirmó el canciller saudita, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, quien pidió un alto el fuego inmediato y que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

Al Saud añadió que los países árabes aprecian la resolución emitida por el Consejo de Seguridad de la ONU, que pidió pausas humanitarias urgentes y prolongadas, aunque destacó que "todavía se necesitan más esfuerzos y cooperación".

La visita se produjo después que líderes árabes y musulmanes condenaran la “brutal agresión israelí” contra los palestinos en una inusual cumbre conjunta de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica organizada por Arabia Saudita la semana pasada.

China, la segunda economía más grande del mundo después de Estados Unidos, se volvió cada vez más abierta en los asuntos internacionales e incluso recientemente se involucró de modo directo en algunos, aunque siempre con cautela.

En marzo, Beijing ayudó a negociar un acuerdo que permitió a Arabia Saudita e Irán restablecer lazos después de siete años de tensión en un papel previamente reservado para pesos pesados globales desde hace mucho tiempo, como Estados Unidos y Rusia.

"Ésta no es la primera guerra de Israel contra el pueblo palestino", dijo Riyad Al-Maliki, ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina. "Sin embargo, Israel quiere que esta sea su última guerra, en la que tome el control total de la presencia del pueblo palestino en lo que queda de la tierra histórica de Palestina".

La portavoz de la diplomacia china, Mao Ning, había anticipado en un comunicado que la visita "establecerá una comunicación en profundidad y una coordinación con la delegación conjunta de ministros de Relaciones Exteriores de países árabes y musulmanes para impulsar una desescalada del actual conflicto israelí-palestino, una protección de los civiles y una solución justa de la cuestión palestina".

(Con información de AFP)