Un chico de 15 años sería el responsable de la muerte de cinco personas y habría dejado heridas a otras dos en el barrio de Raleigh, según comunicó la alcaldesa de la capital de Carolina del Norte, Mary-Ann Baldwin, del Partido Demócrata. El hecho es el más grave de una ola de violencias que esta semana dejó 15 personas muertas en distintos lugares del país.
Los funcionarios ofrecieron pocos detalles, pero dijeron que la escena del crimen se extendió por más de tres kilómetros en diversas calles. El tiroteo terminó cuando la policía logró dar con el supuesto atacante que resultó gravemente herido.
Una de las víctimas era un agente de policía que estaba fuera de servicio, Gabriel Torres, de 29 años. Las otras víctimas fatales fueron Nicole Conners, de 52 años; Susan Karnatz, de 49; María Mariscal, de 35, y James Roger Thompson, de 16.
Un policía herido en el tiroteo recibió que la otra persona herida, Marcille Lynn Gardner, de 59 años, está en estado crítico, según la jefa de policía de Raleigh, Estella D. Patterson.
Las autoridades no dieron filiación del joven herido y detenido. Se sabe que el tirador habría actuado desde las 17.00 de la tarde del jueves en el noreste de la ciudad.
Según la cadena CNN, tras las llamadas a los servicios de emergencia, hubo un amplio despliegue policial. El acusado no se entregó y hubo un tiroteo a las 21.30 que concluyó con la captura del autor de los disparos.
Durante esas horas, las autoridades pidieron a los vecinos que permaneciesen en sus casas.
La jefa de policía de Raleigh, Estella Patterson, dijo en una rueda de prensa este viernes que las circunstancias del asesinato múltiple son objeto de investigación. No se sabe si el autor conocía a alguna de las víctimas ni el arma utilizada. Se sabe que es varón y de tez blanca y que vestía un traje de camuflaje como el de los soldados. Según los vecinos, el adolescente llevaba un arma larga, un rifle o una subametralladora.
El gobernador de Carolina del Norte, Ray Cooper, también del Partido Demócrata, dijo por twitter que se actuó “una respuesta policial bien coordinada y valiente detuvo al tirador. Ningún barrio, ningún padre, ningún niño, nadie debería sentir este miedo en sus comunidades. Estamos con las víctimas y sus familias en este momento de indecible agonía”.
El presidente Joe Biden firmó un comunicado que dice: “Es suficiente. Hemos llorado y rezado con demasiadas familias que han tenido que soportar la terrible carga de estos tiroteos masivos. A demasiadas familias se les ha arrebatado para siempre a sus cónyuges, padres e hijos. Este año, e incluso en los cinco meses transcurridos desde Buffalo y Uvalde, ha habido demasiados tiroteos masivos en todo Estados Unidos, incluidos los que ni siquiera aparecen en las noticias nacionales. Por las vidas que hemos perdido y las que podemos salvar, tomé medidas históricas para detener la violencia con armas de fuego en nuestra nación, incluyendo la firma de la ley de seguridad de armas más importante en casi 30 años. Pero debemos hacer más. Debemos aprobar una prohibición de las armas de asalto. El pueblo estadounidense apoya esta medida de sentido común para sacar las armas de guerra de nuestras calles. Los demócratas de la Cámara de Representantes ya la han aprobado. El Senado debería hacer lo mismo. Envíenla a mi escritorio y la firmaré”.
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