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Cinemateca inaugura hoy sus nuevas salas con tres películas destacadas
Y un día volvió. Después de construir gran parte de la cultura cinéfila del país, de sufrir constantes problemas económicos, de celebrar a sus deidades en un enorme mural sobre su sede céntrica, de despedirse de sus viejas salas, de cerrar sus antiguas puertas y después de estar algunas semanas con la inauguración en suspenso, finalmente, la Cinemateca uruguaya reabrirá las puertas de su nuevo local esta semana.
La nueva sede, ubicada en el flamante edificio de la Cooperativa Andina de Fomento (CAF, Bartolomé Mitre y Ciudadela), se inaugurará esta noche y mañana jueves celebrará su primera función abierta a socios y no socios.
Este nuevo hogar en Ciudad Vieja tiene varias características modernas que, con el tiempo, dejarán en el pasado a las ya viejas y gastadas muletillas de que en las salas de la institución no se veía bien, que hacía frío y que las butacas eran incómodas. Porque para empezar, sus salas ahora se ven y tienen todas las comodidades que hoy tienen las comerciales. Ver una película de Abbas Kiarostami o Wim Wenders en Montevideo, por ejemplo, ya no será causal de dolores lumbares.
Entre las tres salas de su nuevo complejo, Cinemateca tendrá ahora una capacidad para unos 400 espectadores; se proyectará en 35 mm –algo que ya no se podía hacer en las antiguas salas porque no existía un proyector en condiciones– y en digital, tendrá una cafetería y un estacionamiento.
Según había anunciado su directiva con anterioridad, se espera que este nueva sede y sus respectivas transformaciones atraigan a nuevos socios a la institución y con eso, la única entrada de dinero de Cinemateca, se puedan ir paliando los costos de mantenimiento y gestión.
“La intención es alivianar la situación inusual que tenemos, y que acarrea todos los problemas económicos que ya todos conocen”, había dicho a El Observador su directora, María José Santacreu, cuando se anunció la noticia de la mudanza a principios de año. “El espíritu de este convenio (entre Cinemateca, la Intendencia de Montevideo y, en menor medida, el MEC) es tener salas en condiciones adecuadas. Si los recursos van a seguir siendo fruto de la exhibición y no una subvención estatal, por lo menos las condiciones para hacerlo serán mejores, de manera de intentar competir con el mercado y poder sostenerse”.
Arranque fuerte
La inauguración de esta noche no tendrá solamente la presencia de las autoridades de la institución, delegados del gobierno e invitados de la comunidad cinematográfica local. También tendrá, dos días antes de su estreno oficial en la plataforma que la produjo, la presentación de Roma, la nueva película del cineasta mexicano Alfonso Cuarón.
Roma es una de las producciones más esperadas y elogiadas del año. Catalogada como la obra maestra de Cuarón y su película más personal, cuenta la historia de Cleo, una empleada doméstica que trabaja en la casa de una familia de clase media de la Colonia Roma en la Ciudad de México, durante la década de 1970, una de las más turbulentas del país y la ciudad.
La película, ganadora del último León de oro en el festival de Venecia, se estrenará en Netflix el viernes 14, pero se podrá ver en las nuevas salas de Cinemateca hasta el 26 de diciembre.
Esta noche también se proyectarán dos películas más en las dos salas restantes: La noche de 12 años, la elogiada y galardonada película que el uruguayo Álvaro Brechner estrenó en 2018 y Nuestra hermana pequeña, del reconocido realizador japonés Hirokazu Kore-eda.
Con ese programa, Cinemateca volverá. Será el puntapié inicial a una nueva era, una que lo encuentra totalmente renovado y aspirando a elevar sus niveles de visibilidad y compromiso con el cine que generalmente no llega al circuito comercial. Como la propia institución divulgó en su clásico folleto mensual: “El futuro comienza a escribirse y lo hace de la mejor manera posible: mudando lo que hay que mudar y conservando lo que hay que conservar. Cinemateca abre sus salas nuevas. Sus alas”.
