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Cómo enfrentar el estrés y la presión del último tramo del año

La llegada de los últimos días del año despiertan momento de estrés y nos enfrentan a los balances anuales, ¿qué herramientas se pueden tomar para transitar diciembre?
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09 de diciembre de 2021 a las 05:03

Hay fechas que tienen un fuerte peso simbólico. El final de año contiene varias marcas significativas en el calendario, que se presentan como plazos y fechas de vencimiento: los últimos días para lograr todo aquello que me propuse 364 días atrás. También es un período cargado emocionalmente, especialmente este año cuando después de mantenernos separados de nuestros afectos en la Navidad y la nochevieja de 2020, podremos volver a reunirnos para celebrar.

Esta sensación de urgencia, de que el mundo se termina el 31 de diciembre, se siente e impacta en nuestro estado de ánimo. Se siente en la calle, en sus ruidos, en el tránsito eufórico, en los supermercados repletos de gente, en las agendas tapadas de despedidas y reuniones entre amigos, compañeros de trabajo y todos los que prometen verse "antes de que termine el año". El psicólogo Alejandro De Barbieri señala que llegar a fin de año siempre genera una reflexión en torno al balance de los objetivos que nos propusimos, pero también se intensifica el estrés, la tensión y los duelos.

Reencuentros, muestras de cariño y viejos rencores pueden resurgir fácilmente una noche de diciembre. Hay una pregunta clave por estos días que puede despertar alegrías o conflictos: ¿con quiénes pasamos las fiestas? "Esa pregunta a veces revela las problemáticas que están más bien inconscientes en las familias: celos, envidia, problemas entre hermanos, la familia nueva de papá o de mamá. Que enfrentamos en el encuentro familiar de fin de año, que es muy típico en Uruguay", sostiene el psicólogo.

"Lo que más estamos viendo es depresión, mucho estrés y sobre todo como un cansancio crónico, la gente está deseando realmente tener un verano", señala De Barbieri. Es que la promesa de unas vacaciones más cercanas a una vieja normalidad están un poco más allá de la frontera de diciembre. Después de un verano sanitario, en el que los casos de contagios por covid-19 volvieron a escalar y los protocolos limitaron las actividades estivales, el 2022 está al alcance de la mano y se vislumbra prometedor. "El año pasado fue un verano con mucho protocolo, creo que ahora la gente lo va a disfrutar mucho más. Disfrutarnos de verdad", comenta.

Para el especialista el sólo hecho de la inminencia de las fiestas va generando un clima aparte de lo que vivimos como pandemia.

"La pandemia nos deshumanizó bastante. No poder vernos, reunirnos con la familia, todo lo que vivimos en 2020 al tener que aislarnos de nuestros seres queridos: es ahí donde nos damos cuenta de lo importantes que son los vínculos. Somos mucho más dependientes de lo que creemos. Es algo que a veces negamos, porque nos encanta la bandera de la independencia. Pero la independencia puede ser positiva o negativa y la dependencia también, no siempre es mala", señala De Barbieri, y destaca que el covid demostró cuánto dependemos de los amigos y familia. "Eso hace que cuidemos los vínculos", apunta.

La pandemia también dejó detrás muchas pérdidas y duelos. "El primer año, la primera Navidad, el primer cumpleaños, el primer fin de año, esa primera etapa en la que no está el abuelo, la abuela o un tío; o que tenemos pérdidas simbólicas, porque hay muchas separaciones en las familias, nos vamos acomodando a las nuevas dinámicas familiares y eso genera que la gente tenga que ser muy resiliente", señala el especialista.

¿Qué herramientas podemos tomar para sobrevivir al último tirón del año? De Barbieri propone que la primera herramienta es "aceptar que somos humanos" y recuerda un tip de mindfullness: el 7 es el nuevo 10. "No tengo que llegar al diez, quizás llegué al seis en mis objetivos y lo que había planificado, es un año que hicimos lo que pudimos con las herramientas que teníamos", explica. El psicólogo propone tener más autocompasión y menos exigencia.

A nivel físico destaca que es necesario darnos el tiempo necesario para dormir y tener una buena alimentación. Las reuniones sociales en esta época del año vienen acompañadas de excesos, tanto en el consumo de alcohol y alimentos. El alcohol, advierte el psicólogo, puede además generar conflictos en las reuniones familiares. 

En general, propone que las que vienen sean "semanas de disfrute y de valorar lo transitado". Destaca que la sociedad contemporánea vive en un diálogo permanente con la hiperexigencia. "Poder valorar lo que se transitó durante el año, aquello conflictivo que tuvimos y también lo bueno. Tomando en cuenta las emociones negativas, para no caer en la positividad tóxica de que todo tiene que estar fantástico", apunta.

Valorar lo logrado, bajar los niveles de autoexigencia y cuidar los vínculos. El caos de diciembre puede que nos rodee, pero es posible sobrevivir al final del año.

Las 5 llaves para vivir con sentido y esperanza

El próximo lunes 13 de diciembre a las 18, De Barbieri encabezará un taller online en conjunto con El Observador en el que profundizará en cinco claves para generar rutinas de bienestar. 

"Me gusta más esta expresión, vivir con sentido, que felicidad. Vamos a hablar de vivir como seres humanos, que implica aceptar los duelos, la perseverancia, la disciplina y todas las rutinas que nos hacen vivir bien. Vamos a recorrer cómo cuidar los vínculos, después de la pandemia cuidar los vínculos es clave para vivir con sentido. Las otras tres llaves tienen que ver con el ejercicio físico, saber manejar el estrés y ser agradecidos", adelantó.

Los suscriptores del plan Pro o Full de El Observador Member ya pudieron acceder a invitaciones y libros de cortesía.

Para quienes no son suscriptores o quieren realizar un up grade y mejorar su plan todavía están a tiempo de suscribirse y participar. Quienes lo hagan primero, además de acceder a la actividad de forma gratuita,  podrán elegir como regalo  entre los tres títulos que De Barbieri ha publicado: Economía y Felicidad, Educar sin Culpa y La vida en tus manos (stock de libros y cupos limitados). El costo de la actividad para no suscriptores es de $600. 

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