¿Cómo se eligen los mejores lugares para trabajar en Uruguay?

En 2021 la modalidad remota pasó de ser la excepción a convertirse en la regla. De su mano, las empresas pudieron acomodarse a la emergencia sanitaria para subsistir y, a la vez, preservar a sus empleados.

Convertirse en un gran lugar para trabajar en este contexto fue un desafío aún más complejo para las 95 empresas que se presentaron ante Great Place To Work (GPTW), que consultó a 15.787 empleados para definir cuáles son las mejores organizaciones para trabajar, hoy por hoy, en Uruguay.

GPTW se define como la autoridad global en cultura laboral. En los hechos, desde 1992 encuesta a más de 100 millones de empleados en todo el mundo y, con esa información, define que lo que hace que un lugar de trabajo sea excelente para trabajar no es ni más ni menos que la confianza.

En este sentido, la importancia de las inversiones de miles de dólares en infraestructura, amenities y beneficios propuestos por las empresas se redujo sustancialmente por el profundo cambio de prioridades que experimentaron los trabajadores, casi literalmente, de la noche a la mañana del 13 de marzo del 2020, con la declaración de emergencia sanitaria por covid-19 en el país.

En la coyuntura actual, las mejores empresas, según el ranking, son entonces aquellas que tienen claros sus valores y se apoyan en ellos cuando los necesitan, se preocupan por su gente pero, sobre todo, confían en ellos. 

En este contexto, se pasó de la teoría a la práctica y los ríos de tinta escritos en torno a la importancia de la confianza entre empleadores y empleados tuvieron que hacerse carne en una coyuntura en la que lo único constante fue el cambio. Históricamente, los círculos de confianza se ceñían a los puestos más altos de las compañías, sin embargo la mirada “for all” en la que se basa el análisis de GPTW pondera que este sentimiento englobe a toda la organización, sin importar qué tarea o posición se lleve adelante. “Estamos convencidos de que debemos atraer, desarrollar y retener a todos, respetando sus singularidades, cuidando y escuchando a las personas”, apunta el reporte de la compañía.

En este sentido, la CEO de Great Place To Work, Fedra Feola, aseguró a Café & Negocios que las empresas que tuvieron éxito en el ranking fueron aquellas que “supieron manejar todo lo que ya tenían descentralizadamente y pudieron atender al colectivo considerando las singularidades”. Para lograrlo, las firmas exitosas simplificaron sus procesos a través de la tecnología. 
“Fue un gran aliado para ellos, además sofisticaron a sus líderes en competencias blandas y escucharon a sus empleados”, agregó Feola. Escuchar y tomar acción fue la premisa que las empresas ganadoras tuvieron como bandera. “La situación era dinámica y ellas también tenían que ir en esa línea”, sostuvo la country manager. En la misma línea, la titular de GPTW destacó, sobre todo, que las organizaciones presentes en el ranking “confiaron en su gente”. 

Bajo la lupa

Para que una empresa sea considerada como de excelencia y pueda integrar el ranking de GPTW, el total de las respuestas de sus empleados no puede ser inferior a 70 puntos de favorabilidad. En este contexto, el benchmark se utiliza como un indicador para evaluar y analizar los procesos, productos, servicios y demás aspectos de las compañías. 

En esta oportunidad y, al respecto del benchmark referido a la experiencia de los empleados del informe de GPTW, se desprende la puntuación más alta de la historia del ranking con 84 puntos, que asciende a 86 puntos si se pone el foco en las empresas con menos de 150 empleados. Es decir que los empleados se mostraron, en general, altamente conformes con la experiencia que su empresa les brindó durante el año pasado. Para visualizarlos en perspectiva, en los resultados presentados en 2021 y 2019 la puntuación fue de 82, mientras que en 2018 fue de 81 y en 2017 de 79. Según Feola, el contexto ayudó a que las prioridades a valorar cambiaran rápidamente para los empleados. “Las empresas actuaron rápidamente, escucharon a sus empleados y reaccionaron proactivamente, pero también los colaboradores cambiaron sus prioridades rápidamente y esta nueva realidad los llevó a valorar cosas que hasta dos años atrás no se veían con la misma mirada”, subrayó la representante de GPTW.

En Uruguay, detrás de los datos se esconde una percepción muy positiva: “Cuando afuera todo era incertidumbre, en el trabajo había cierto orden y líderes preocupándose por el bienestar de la gente –reconoció Feola al respecto de estas compañías que se miden en la excelencia y añadió–: Les cambió el chip al ver que los colaboradores basaban su confianza en la sensación de libertad; el bienestar no pasa solo por tiempo libre, sino por vínculos saludables y por saber a dónde vamos”.

Las diferencias

A la hora de considerar aspectos puntuales se vislumbran diferencias entre las empresas grandes (que cuentan con más de 150 empleados) y las más pequeñas.

“A las grandes les cuestan algunos aspectos”, puntualizó la CEO de GPTW. En este sentido, el reporte resalta la diferencia de puntuación en cuanto a la sensación de seguridad y estabilidad dentro de la empresa, que en las mayores es de 71 puntos mientras que en las menores es de 75. En la misma línea, en cuanto a la preservación de la salud física y mental, las de más de 150 empleados tienen 75 puntos cuando las menores registran 80.

Estos datos relevados reflejan que las organizaciones más grandes aún presentan desafíos en lo que refiere a experiencias que busquen el bienestar para sus colaboradores en temas como la conexión con el propósito de la compañía, la seguridad y la salud.

Otra de las diferencias entre grandes y pequeñas radica en el liderazgo. El ranking se refiere tanto al liderazgo estratégico como al de cercanía. A propósito se informa que en las empresas de menos de 150 empleados se da un liderazgo de mayor cercanía y en las de más de 150 empleados uno más estratégico.

 “Teniendo en cuenta todo, yo diría que este es un gran lugar para trabajar” es uno de los disparadores propuestos a los empleados por GPTW. Con este punto de partida el promedio de las empresas que integran el ranking puntuó 88, en particular las grandes empresas registraron 84 puntos y las más chicas, 91.

Valores, innovación y un propósito

En los sitios web de la mayoría de las empresas puede encontrarse su misión y visión, allí se enumeran sus valores y objetivos. Sin embargo, llevarlos al día a día es una tarea mucho más ardua que un simple clic. Sobre esto decidió indagar GPTW, las consultas se orientaron a saber si los jefes cumplen con sus promesas, si efectivamente hacen lo que dicen y si los directivos representan lo mejor de la compañía. Teniendo en cuenta estos tres puntos, a las empresas de más de 150 empleados se las puntuó con un promedio de 80 mientras que las de menos de 150 les dieron un total de 85 puntos.

En tanto, la innovación es el capítulo en el que a todas las empresas se les presentan mayores dificultades, al menos, en la visión de sus empleados. Según Feola, esto se debe a que hay una demanda de información clara o a tiempo que no ha sido satisfecha por parte de las empresas, lo que genera que el total de la organización no se sienta del todo involucrada en los procesos de innovación. Esto se hace aún más patente en las empresas de más de 150 empleados, que otorgaron, en promedio, 78 puntos partiendo de premisas como: “Los jefes involucran a las personas en las decisiones que impactan su trabajo o el ambiente laboral” o “reconocemos a las personas que intentan nuevas formas de hacer las cosas sin importar el resultado”. Por su parte, las de menos de 150 empleados se ubicaron un poco más arriba, con un promedio de 83 en lo correspondiente a innovación.

Finalmente, se evaluó la importancia del propósito, el saber que el trabajo tiene un significado mayor y que no es “solo un trabajo”. Partiendo de esta base, las firmas más grandes marcaron una media de 75 puntos y las más pequeñas, de 82.

A propósito, y midiendo las exigencias de los jefes, GPTW consulta: “¿los jefes comunican claramente sus expectativas?”. En este sentido se reduce la brecha y en las empresas más grandes los empleados calificaron con 82 puntos, mientras que las pequeñas lo hicieron con 83.

El corazón de la empresa 

Las empresas del ranking son únicas y diferentes. Sin embargo, uno de los aspectos mejor calificados por los colaboradores en cualquiera de los segmentos (aunque con guarismos diferentes) que componen el ranking fue “este es un lugar físicamente seguro para trabajar” (con 94 puntos para las empresas grandes y 96 para las chicas). En otro año signado por la incertidumbre y por el trabajo híbrido encontrar seguridad en la presencialidad fue clave para empresas y empleados. 

Otra de las premisas con mayor puntuación fue: “Recibo un buen trato, independientemente de mi posición en la organización”. Obtuvo una valoración de 92 puntos en aquellas empresas menores a 150 empleados y de 95 en las de más personal.

Según Feola, el camino de la excelencia en las organizaciones de aquí en más se centrará en “seguir escuchando a los empleados, medir y ser proactivos y no reactivos, poner el cuidado del colaborador en el centro”. Asimismo apuntó que en este proceso es clave continuar construyendo confianza y estar cada vez más atentos a las diferencias. “No va más hacer lo mismo para todos”, concluyó.