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Crisis venezolana diluye esperanza de cobro de exportadores uruguayos
Venezuela le debe a una docena de empresas unos US$ 75 millones
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15 de noviembre de 2017 a las 05:00
La crisis que afronta Venezuela para cumplir con sus obligaciones de deuda termina por configurar una escenario complejo para los exportadores uruguayos que tienen deudas pendientes con el país caribeño.
Según supo El Observador el gobierno venezolano le adeuda unos US$ 75 millones a una docena de empresas locales, donde están incluidos varios laboratorios y firmas lácteas. De hecho, el principal acreedor es Conaprole, que tiene una deuda pendiente por US$ 39 millones de negocios que concretó en 2015.
Precisamente, durante una reunión que el canciller venezolano Jorge Arreaza mantuvo en Montevideo con su par Rodolfo Nin Novoa, el tema estuvo en la agenda. El diplomático uruguayo le retiró su pedido para que se salden las deudas a los exportadores.
El venezolano transmitió la voluntad de su gobierno de pagar aunque aún no acordaron una fórmula. En la conversación también se examinó la forma de "relanzar" las relaciones comerciales entre ambos países, precisaron los informantes a El Observador.
En paralelo con estas gestiones, el sector privado uruguayo no pierde las esperanzas e intenta que los haberes impagos de Venezuela puedan abonarse en algún momento.
Por ello es que cada tanto se mantienen contactos con el embajador caribeño en Uruguay, Julio Chirino, para intentar mantener el tema en la agenda del gobierno de Nicolás Maduro.
La agencia redujo de B3 a Caa1 la nota para los depósitos en moneda nacional y extranjera y mantuvo el sesgo negativo a su calificación. La reducción de la nota se dio por "el fuerte incremento de la morosidad" y una elevada dependencia del fondeo de su casa matriz en Venezuela.
Bandes recibió la autorización para operar en Uruguay en agosto de 2006 y su desembarco fue un alivio para el primer gobierno de Tabaré Vázquez que apenas asumió debió enfrentar el quiebre de la cooperativa Cofac.
El primer desembolso de magnitud que hizo la institución venezolana fue de US$ 47,2 millones para pagar al fondo de garantía de depósitos, activado para cubrir los retiros que hicieran los ahorristas de la ex Cofac. Bandes compró los activos y pasivos de Cofac por US$ 10 millones.
El negocio bancario del Bandes Uruguay no fue sencillo.
Luego de pérdidas millonarias, en 2010 aplicó una reestructura que implicó la reducción de 35 a 24 sucursales y una reducción de su plantilla en 120 trabajadores.
En 2012 debió aplicar una segunda que implicó el traspaso de nueve locales al BROU y 150 trabajadores sin costo. Con ello logró equilibrar sus números.
El atraso venezolano se registró en el marco del Convenio de Pagos de Créditos Recíprocos de Aladi, un mecanismo de compensaciones entre bancos centrales para facilitar el comercio regional.
Según supo El Observador el gobierno venezolano le adeuda unos US$ 75 millones a una docena de empresas locales, donde están incluidos varios laboratorios y firmas lácteas. De hecho, el principal acreedor es Conaprole, que tiene una deuda pendiente por US$ 39 millones de negocios que concretó en 2015.
Precisamente, durante una reunión que el canciller venezolano Jorge Arreaza mantuvo en Montevideo con su par Rodolfo Nin Novoa, el tema estuvo en la agenda. El diplomático uruguayo le retiró su pedido para que se salden las deudas a los exportadores.
El venezolano transmitió la voluntad de su gobierno de pagar aunque aún no acordaron una fórmula. En la conversación también se examinó la forma de "relanzar" las relaciones comerciales entre ambos países, precisaron los informantes a El Observador.
En paralelo con estas gestiones, el sector privado uruguayo no pierde las esperanzas e intenta que los haberes impagos de Venezuela puedan abonarse en algún momento.
Por ello es que cada tanto se mantienen contactos con el embajador caribeño en Uruguay, Julio Chirino, para intentar mantener el tema en la agenda del gobierno de Nicolás Maduro.
Bajan nota a Bandes
A fines de setiembre, la agencia de riesgo Moody's redujo las calificaciones de los depósitos del Bandes en Uruguay a categoría que indican alto riesgo de incumplimiento, según consignó Búsqueda el pasado 5 de octubre.La agencia redujo de B3 a Caa1 la nota para los depósitos en moneda nacional y extranjera y mantuvo el sesgo negativo a su calificación. La reducción de la nota se dio por "el fuerte incremento de la morosidad" y una elevada dependencia del fondeo de su casa matriz en Venezuela.
Bandes recibió la autorización para operar en Uruguay en agosto de 2006 y su desembarco fue un alivio para el primer gobierno de Tabaré Vázquez que apenas asumió debió enfrentar el quiebre de la cooperativa Cofac.
El primer desembolso de magnitud que hizo la institución venezolana fue de US$ 47,2 millones para pagar al fondo de garantía de depósitos, activado para cubrir los retiros que hicieran los ahorristas de la ex Cofac. Bandes compró los activos y pasivos de Cofac por US$ 10 millones.
El negocio bancario del Bandes Uruguay no fue sencillo.
Luego de pérdidas millonarias, en 2010 aplicó una reestructura que implicó la reducción de 35 a 24 sucursales y una reducción de su plantilla en 120 trabajadores.
En 2012 debió aplicar una segunda que implicó el traspaso de nueve locales al BROU y 150 trabajadores sin costo. Con ello logró equilibrar sus números.
Brasil negocia pago de deuda atrasada
El gobierno brasileño informó este martes que intenta negociar con Caracas el pago de una deuda atrasada de US$ 262 millones en créditos a la exportación garantizados por el Estado.El atraso venezolano se registró en el marco del Convenio de Pagos de Créditos Recíprocos de Aladi, un mecanismo de compensaciones entre bancos centrales para facilitar el comercio regional.
