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Cuáles son los medicamentos que el MSP habilitó a importar ante faltante en ASSE
El Ministerio de Salud Pública (MSP) habilitará la importación de medicamentos faltantes en los hospitales públicos, confirmaron a El Observador el subsecretario de la cartera, José Luis Satdjian, y Carlos Scherschener, presidente de la Asociación de Laboratorios Nacionales.
El farmacéutico detalló que la decisión se tomó tras varias reuniones entre los laboratorios y las autoridades del gobierno. Ahora la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) deberá negociar con las empresas del extranjero la importación de los fármacos, indicó Satdjian.
Según un informe al que accedió El Observador, son ocho los medicamentos que los laboratorios uruguayos no pueden cubrir con su producción y cuya importación se negocia, dentro de una lista de 30 fármacos que escasean en los hospitales públicos.
Los medicamentos a importar
El fármaco con más faltante para el que se negocia su importación es el comprimido de 500 miligramos (mg) de ciprofloxacina, con una demanda de 300 mil medicamentos, y una cobertura de 40 mil por parte de dos laboratorios nacionales que se reparten su producción. Son necesarios 260 mil comprimidos. Según la página gubernamental española Medline Plus, este fármaco se utiliza para tratar o prevenir enfermedades causadas por bacterias, como la neumonía o la gonorrea.
En segundo lugar, está el inyectable de 100 mg del analgésico ketoprofeno, con una demanda de 100 mil ampollas y la entrega de 10 mil de las farmacéuticas, por lo que la administración pública carece de 90 mil de estos fármacos. Se usa para aliviar el dolor, la sensibilidad, la inflamación y la rigidez causada por la osteoartritis y la artritis reumatoide.
Tercero está el inyectable de 100 mg de tramadol, anestésico para aliviar el dolor de moderado a moderadamente intenso. El Estado pide 20 mil ampollas y el laboratorio nacional que las produce solo entregó 5.000.
En la lista de medicamentos que no cubren la demanda están dos diferentes de lidocaína, uno con 1% de ese anestésico y el otro con el 2%, con una necesidad de 10 mil elementos cada uno. Las empresas entregaron 1.000 de cada uno.
La mezcla de butilhioscina y dipirona en inyectable tiene una escasez de 6.000 elementos, ante una demanda de 7.000 medicamentos y una producción de 1.000. Este compuesto se usa para tratar problemas gastrointestinales.
El comprimido de 20 mg de isotretinoína tiene una demanda de 3.500 pastillas, pero los laboratorios produjeron 2.700. El fármaco en cuestión se usa para tratar casos de acné graves que no pudieron ser solucionados con antibióticos, según Medline Plus.
Por último, ASSE necesita 20 inyectables de Inmunoglobulina contra la hepatitis B, pero la producción nacional solo cubrió la mitad.
Los otros medicamentos con faltante
- Ciclosporina A
- Ciprofibrato
- Claritromicina
- Diclofenac
- Doxiciclina
- Fenitoína
- Fenobarbital
- Furosemide
- Metilfenidato
- Metoclopramida
- Morfina (en frascos de 15 mg y 30 mg)
- Ondansetrón
- Penicilina benzatínica
- Propiltiouracilo (en comprimidos de 50 y 100 mg)
- Ranitidina
- Rifaximina
- Sulfato de magnesio (en inyecciones del 10% y 20%)
- Tacrolimus
- Tiamina
- Tropicamida
Dos semanas
El 18 de junio, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, dijo que querían resolver la situación "en dos semanas". "Desde ASSE tenemos plata para comprar, poder hacer una compra importante de medicamentos y de esa manera abastecer, y poder evitar el problema del mercado", agregó.
Al 22 de junio, eran 21 los medicamentos que la Asociación de Laboratorios declaró que no podía reponer con su producción, dentro de una lista de 97 fármacos faltantes que había reportado ASSE en sus distintos hospitales.
Según Cipriani, el desabastecimiento denunciado por algunos hospitales se debe al incendio del laboratorio Fármaco Uruguayo en diciembre, que produce 17 de los 21 medicamentos de los que se reportó un faltante total en junio. Este incidente causó que "una cantidad de productos se dejen de producir y los demás laboratorios se sobrecarguen", dijo a la prensa.
La situación también generó, según el presidente de ASSE, un aumento en los precios de algunos medicamentos: "Teníamos una ampolla que costaba antes $ 38, y que ahora con esto de que empezó a escasear la subieron a $ 239", criticó el jerarca. Scherschener relativizó esos dichos, e indicó que el medicamento al que se refirió en los laboratorios nacionales se vende a $ 40 los 8 miligramos.
Además, remarcó que "en general" cuando se piden productos con urgencia "tienen un aumento razonable", que es mucho mayor (de 7 a 8 veces) si se compran fármacos en laboratorios internacionales.
