La vacuna anticovid Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, que ha sido la más aplicada en la población uruguaya, empieza a perder fuerza seis meses después de administrada la primera dosis, de acuerdo a un ensayo clínico realizado en Chile y difundido el jueves 15.
"En la medición de los seis meses comienza a detectarse una disminución del nivel de anticuerpos y de la inmunidad celular. Esta disminución es significativa, sin embargo, mantiene niveles muy altos con respecto al inicio de la vacunación", dijo Ignacio Sánchez, rector de la Universidad Católica de Chile, que fue parte de la investigación.
"Estos hallazgos van en el camino de que es recomendable una dosis de refuerzo, que en la gran mayoría de los casos sería una tercera dosis. Esa sería la sugerencia que desde la UC se daría al Ministerio de Salud y a los comités asesores", añadió Sánchez.
El estudio, que no ha sido aprobado todavía en una revisión de pares ni publicado en una revista científica, incluyó a más de 2.000 voluntarios sanos, mayores de 18 años, que recibieron dos dosis de Sinovac.
Otra de las conclusiones a las que llegó este ensayo clínico es que en las personas vacunadas con la pauta completa de Sinovac los "anticuerpos retuvieron capacidad neutralizante parcial para variantes de preocupación de coronavirus, especialmente de las variantes alfa, gamma, beta y B.1.617 (similar a delta)".
Los expertos recalcaron que, más allá de que pueda haber mayor cantidad de contagios sintomáticos, los niveles de prevención de hospitalización y muerte por covid-19 continuaban siendo elevados tras el plazo de seis meses.
"Comprobamos que Coronavac promueve que el sistema inmune genere anticuerpos contra varios de los componentes del SARS-CoV-2, dado que la vacuna está basada en la partícula viral completa. Este tipo de respuesta sería más difícil de evadir por parte del virus", señaló la inmunóloga Susan Bueno, que formó parte del equipo científico investigador chileno.
Uno de los puntos no resueltos en Chile es si la tercera dosis debería ser de Sinovac o si deberían apelar a una combinación de plataformas de vacunas, es decir, mezclar con inyectables de ARN mensajero (Pfizer o Moderna) o de vector viral (Astrazeneca, Janssen, Sputnik V). El Ministerio de Salud de ese país inició a mediados de julio otro estudio con 564 voluntarios para saber si será necesaria la tercera dosis, a raíz de la aparición de variantes.
De todas formas, esta disminución en el nivel de anticuerpos con Sinovac "es una de las maneras de medir la respuesta inmunitaria, pero no puede hablarse de protección frente a una infección solo por la cantidad de anticuerpos", aclaró a El País la epidemióloga Mónica Pujadas, integrante del grupo ad hoc de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación en Uruguay.
La situación de Sinovac no es igual a la de otras vacunas. Por ejemplo, en Estados Unidos la agencia federal de medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) le negó a Pfizer la necesidad de una tercera dosis. De acuerdo a estudios efectuados en Israel, la efectividad de Pfizer contra la infección del virus disminuye a 64% con la variante delta, desde el 95% frente a la cepa original. En cambio, la Coronavac reduce su efectividad en tres veces, de acuerdo al laboratorio chino.
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