La polémica surgió después de que comenzaran a circular en Facebook fotos de cuatro hombres trepando en una trampa flotante en un puerto deportivo de Port Douglas, en el estado de Queensland.
Las imágenes también mostraban a los hombres posando dentro de la trampa.
Los hechos ocurrieron no muy lejos del lugar donde Anne Cameron, una mujer que sufría de demencia, murió tras ser tragada por un cocodrilo de 4,3 metros hace menos de dos semanas.
La alcaldesa de Douglas Julia Leu dijo que estaba sorprendida por la actitud que mostraron los hombres.
"Estoy absolutamente anonadada, este es un comportamiento absolutamente estúpido y peligroso", dijo a la cadena ABC.
El ministro regional de Queensland, Steven Miles, también se refirió a los hechos en Twitter.
Su número ha aumentado desde que fueron declarados especie protegida en la década de 1970 y la muerte de la anciana abrió un debate sobre el control al crecimiento de la población de animales.
En Australia rigen multas de hasta 15.000 dólares australianos (11.700 dólares, 9.900 euros) por interferir con las trampas.
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