Defensor se quedó a media luz

La mitad del vaso lleno: jugó mejor, generó 11 situaciones de gol ante un rival que hace gala de su defensa y rescató un punto en tiempo agregado. La mitad vacía: perdió dos unidades ante un equipo que estuvo casi 30 minutos con un hombre de menos.

A Defensor Sporting se le achicó la diferencia en la Tabla Anual tras empatar 2-2 este jueves con Liverpool en el Franzini. Y si bien sigue dependiendo de sí mismo para llegar con esa ventaja a las finales del Uruguayo ahora, más que nunca, tiene a Peñarol y Nacional respirándole en la nuca.

Y para colmo, el violeta hizo sobrados méritos para ganar el partido. Fue protagonista, ambicioso e intenso desde el inicio con un Facundo Castro que salió permanentemente de la zona de ataque para entrar en juego y fabricar espacios.

Tres faltas en los primeros cuatro minutos marcaron ese arranque de Liverpool intentando frenarle el ímpetu a Defensor. Fue insuficiente. Un centro de Castro fue conectado por Ayrton Cougo, la pelota dio en el palo y Santiago Carrera se la llevó puesta sobre la línea: 1 a 0.

Liverpool siguió aferrado a su libreto. Así convence a sus jugadores Rosario Martínez. Esperar, cerrar espacios, defender el área y pasar de defensa a ataque en pocos toques y con la mayor cantidad de jugadores posibles. Lo empató apenas tres minutos después con un centro largo de Federico Martínez muy mal resuelto por Guillermo Reyes que se la dejó servida al lateral Cristian Almeida que empató.

Castro metió un par de bombazos en el travesaño y Gonzalo Carneiro entró en frecuencia con notables movimientos en el pivoteo, presión agresiva sobre la salida rival y peso en el área.

Una media vuelta suya dio en las manos de Maximiliano Pereyra, pero el juez Christian Ferreyra, bien ubicado, desestimó el penal juzgando que la mano fue involuntaria.

Solo la falta de fortuna (las dos pelotas en los palos) explicaban ese 1-1 al cabo de los primeros 45'.

No cambió mucho la tónica del partido en el complemento.

Pero sí es cierto que Defensor Sporting lució menos preciso. Sobre todo en los últimos metros del campo de juego. Más que en la culminación, en el último pase.

Pero al mismo tiempo, Liverpool fue menos peligroso en sus contragolpes e ineficaz para aprovechar el espacio que emergió.

Guillermo De Amores salvó el arco con notable atajada tras otro poderoso remate de Castro.

El palo volvió a sostener a Liverpool a los 66' con otro cabezazo de Cougo.

En la réplica de esa jugada se fue expulsado Federico Martínez por meter un duro planchazo.

Y justo ahí Liverpool demostró por qué los equipos de Rosario son bichos. Pinchó el partido, generó un montón de faltas en campo rival y le bajó revoluciones al juego. Entró muy bien Cristian Latorre para blindar el medio y Ángel Luna para manejar la pelota.

En ese contexto llegó el gol de Maximiliano Bajter, que bien pudo ser expulsado antes por reiteración de faltas. Luna le puso un centro preciso y el ex Peñarol se zambulló.

A eso le siguió el tercer apagón de la noche, una trifulca en penumbras y la arremetida final violeta en la que el Coto Correa empató el partido. Que si bien valió un punto, le dejó gusto a poco a la viola.