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Déficit fiscal aumentó en enero a 3,7% del PIB
El déficit fiscal aumentó en enero pese a un incremento de los ingresos al Estado a través de las empresas públicas. De esta manera, el desequilibrio de las cuentas del gobierno se aleja aun más de los compromisos asumidos por las autoridades.
En los 12 meses finalizados en enero, el déficit fiscal trepó al equivalente a 3,7% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto implica un incremento respecto al registro de 3,5% registrado durante 2017.
El incremento se debió a un aumento del gasto en inversiones, en particular en las empresas públicas. Según el comunicado divulgado este miércoles por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el destino de esas inversiones fue la "acumulación de existencias de ANCAP y (la) Central de Ciclo Combinado de UTE".
Ese aumento del gasto compensó con creces el incremento de los ingresos del Estado. Las empresas públicas volvieron a ser protagonistas en este punto, con una mejora de 0,1% del PIB en el resultado primario corriente –antes de contabilizar la inversión– del conjunto de entes.
Las autoridades económicas manifestaron en distintas oportunidades que el déficit fiscal constituye una de las principales vulnerabilidades de la economía uruguaya. De cara a la Rendición de Cuentas de este año, el compromiso del MEF es conciliar las demandas de la fuerza política por mayor gasto en áreas estratégicas del programa de gobierno con el objetivo de reducir la brecha fiscal.
El jerarca sostuvo que los resultados fiscales vienen mejorando con lentitud porque "no es fácil reducir el gasto público en Uruguay, ya que hay mucho gasto endógeno y comprometido".
La meta final del equipo económico es reducir el déficit fiscal a 2,5% del PIB para 2019. Sin embargo, viene rezagado en el cumplimiento de las metas intermedias y el aumento del déficit en el último mes complica aún más el panorama.
La Rendición de Cuentas aprobada el año pasado contenía el compromiso de llevar el déficit fiscal a 3,3% del PIB en 2017, dos décimas por debajo de lo que efectivamente se dio. Para este año suponía un reducción a 2,9% del PIB.
La mediana de los economistas que respondieron en enero la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador no prevé que se cumpla ese objetivo. De hecho, proyectan que el rojo de las cuentas públicas se mantendrá en 3,5% del PIB.
