El combate a la pandemia covid-19 en Uruguay dejó muchas lecciones. Una de ellas es que la calidad de las decisiones de gobierno y de las políticas públicas mejora sustancialmente cuando los gobernantes disponen de asesoramiento técnico riguroso. Quedó claro, más en concreto, que para lidiar exitosamente con las exigencias de los tiempos que corren es preciso, por un lado, que exista una oferta potente de conocimiento científico y que, por el otro, esa producción sea demanda y utilizada por los gobernantes. Pero el éxito en la prevención del riesgo de desastre sanitario se explica, además, por otro factor tan o más importante que el anterior, que merece una reflexión adicional: el poder performativo de la palabra.
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