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Denuncia de violación en fiesta blanca: defensa afirma que hubo sexo consensuado
Uno de los indagados por la denuncia de violación en la fiesta por el triunfo del No en el pasado referéndum presentará un escrito en Fiscalía afirmando que esa noche tuvo relaciones sexuales en forma consensuada con la denunciante, dijo el abogado Joaquín Guadalupe a El Observador. La abogada de la adolescente de 16 años, Vanessa Casciano, había dicho la semana pasada que su defendida había sido violada por cuatro hombres y no había tenido sexo consentido con ningún otro.
Otro de los indagados presentó un escrito la semana pasada afirmando que no había tenido ningún tipo de acercamiento sexual con la víctima el día del evento.
Casciano señaló entonces que su defendida “no estaba en condiciones de consentir”, aunque afirmó que ese es unos de los puntos que estará en tela de juicio en caso de que el proceso judicial avance.
Las defensa de los indagados, que la lleva Joaquín Guadalupe, Javier Arocena y María Iglesias, pretendieron presentar imágenes, testigos y la declaración voluntaria de los hombres, pero no lo lograron porque no los recibieron en Fiscalía.
Guadalupe argumenta que la adolescente inicialmente dijo a la policía que había mantenido relaciones consentidas con dos hombres, pero luego de eso vinieron otros y la violaron. “Cambió el relato, hay contradicciones”, señaló. “Mi cliente no tiene nada que ocultar, por eso se va a presentar voluntariamente”, agregó.
El examen forense que le realizaron el martes 5 no detectó lesiones agudas al momento del examen físico genital, aunque según el forense ese elemento no es concluyente para descartar la violación.
Según había relatado ante la policía, cuando se dio cuenta de lo sucedido, caminó hacia un amigo pidiéndole ayuda, pero no llegó porque antes se desvaneció. En la causa ya declararon amigas de la joven, su madre y otros presentes en la fiesta. Entre ellos, el senador suplente Sergio Delpino, dueño de la chacra en la que se llevó adelante la fiesta.
Casciano manifestó en esta oportunidad que aún no hay ningún indagado en la causa. Resaltó que se trata de una víctima menor de edad, a la que hay que proteger.
En tanto, Delpino señaló que a lo largo de sus 30 años de trayectoria la chacra no había tenido que lamentar un “hecho de violencia ni de otra índole” que afectara su reputación. En ese sentido, dijo sentirse “consternado” y “acongojado” por lo sucedido, al tiempo que manifestó su “mayor solidaridad” hacia la menor involucrada y su familia.
Alcohol a menores
La Fiesta Celeste, de la que participaron menores, tuvo una carta de bebidas alcohólicas que incluía tragos –Gintonic, Fernet con coca, Daikir frutal y whisky–, cerveza de barril y botellas de vino que se vendían en la barra pagando en efectivo.
La mujer que denunció la violación fue una de las menores que consumió alcohol, aunque la ingesta fue “mínima”, según lo declarado.
Ni bien tomó estado judicial, Iturralde puso a disposición de la fiscalía “toda la institucionalidad del partido”. Uno de los organizadores de la fiesta dijo a El Observador que “en algún caso” se les dio alcohol a menores pero señaló que eso no era un hecho atípico en este tipo de eventos y en el ámbito político, sino un flagelo “estructural”.
Consultado por su opinión respecto a la venta de alcohol a menores en una fiesta partidaria, Del Pino prefirió no responder excusándose en las actuaciones judiciales.
En tanto, el presidente del Directorio nacionalista, Pablo Iturralde, dijo a El Observador que el partido asumía la responsabilidad de un evento en el que se cometieron “muchos errores” y que no contó con los protocolos adecuados.
“Estamos tristes y dolidos por todo lo que sucedió”, dijo Iturralde. “Si hay alcohol no tiene que haber menores, y si hay menores no tiene que haber alcohol”, agregó.
En este sentido, el presidente del directorio manifestó que está trabajando con Christian Macías, presidente de la departamental de jóvenes montevideana, para educar en los valores de la militancia.
Ni bien tomó estado judicial, Iturralde puso a disposición de la fiscalía “toda la institucionalidad del partido”. De hecho, fue él quien conectó a la abogada Casciano con la víctima y su familia. Casciano es una militante del partido especializada en asuntos de género. Ella aceptó la propuesta pero si le garantizaban que la dejarían hacer su tarea profesional si ningún tipo de interferencias. “Iturralde me dijo que fuera hasta donde tuviera que ir, que diera vuelta lo que hubiera que dar, que hiciera lo que debía hacer”, dijo la abogada, quien se sumó a la defensa de Abal, que fue elegido por la familia y que es ajeno a la actividad del Partido Nacional.
