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Denuncian ovnis en el cielo uruguayo y la Fuerza Aérea aclara que son satélites de Elon Musk
Varias personas alertaron en las redes sociales haber visto “luces extrañas” en el cielo uruguayo. Muchos de ellos hicieron denuncias ante la Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (Cridovni) –un organismo que opera en la órbita de la Fuerza Aérea Uruguaya–. Al haber sido tantos, el organismo se vio obligado a divulgar un comunicado este miércoles explicando que esas luces son “satélites pertenecientes al proyecto Star Link de la empresa estadounidense SpaceX”.
El cometido de la compañía de transporte aeroespacial, fundada por el magnate Elon Musk, es “crear una constelación de satélites para brindar servicios de internet de banda ancha y cobertura mundial a bajo costo”, señala el comunicado de la Cridovni. El objetivo es brindar el servicio en sitios donde el acceso "ha sido poco confiable, costoso o completamente no disponible".
Los últimos dispositivos vistos en los últimos días en el cielo uruguayo fueron lanzados como la tercera tanda de satélites el pasado 6 de enero. La primera tuvo lugar el 23 de mayo de 2019. “Fueron puestos en órbita a través de un cohete Falcon 9” que despegó desde Florida (Estados Unidos). Hoy son más de 60 los satélites lanzados por la SpaceX hasta el momento.
En Chile también se pudieron ver a principios de diciembre y algunos usuarios subieron videos para mostrar el fenómeno.
La Fuerza Aérea agregó que Space X tiene previsto al menos tres lanzamientos más para enero, por lo que se continuarán repitiendo este tipo de avistamiento múltiple.
Cómo seguirlos en tiempo real
El portal Heavens-above.com muestra en tiempo real el lugar exacto en donde se encuentran los satélites del SpaceX. El sitio cuenta con “vista dinámica en 3D de todos los objetos del reciente lanzamiento de Starlink”.
En esta web, los usuarios pueden mover la imagen de la Tierra y seguir en tiempo real los movimientos de este grupo de 60 satélites.
Al final de su vida útil, los satélites utilizarán su sistema de propulsión a bordo para desorbitarse en el transcurso de unos pocos meses. En el improbable caso de que el sistema de propulsión deje de funcionar, los satélites se quemarán en la atmósfera de la Tierra en lapso de uno a cinco años, "significativamente menos que los cientos o miles de años requeridos en altitudes más altas", señaló la web de Starlink.
