Fiesta blanca: víctima de presunta violación dijo que no consintió sexo con ninguno de los cuatro hombres

La adolescente, militante del Partido Nacional, narró que fue violentada por cuatro personas en momentos distintos de la fiesta. Uno de esos momentos ocurrió en un baño junto a dos personas. La mujer alega que jamás brindó su consentimiento.

Respecto a los otros dos, que fueron en instancias diferentes, ella indicó que se sintió forzada y en parte coaccionada a estar con ellos, dijo a El Observador la abogada Vanessa Casciano, quien junto a Joaquín Abal defienden a la mujer.

Casciano señaló que su defendida “no estaba en condiciones de consentir”, aunque afirmó que ese es unos de los puntos que estará en tela de juicio en caso de que el proceso judicial avance.

La declaración de la adolescente en la justicia no coincide con lo que le dijo a la policía la noche de los hechos, cuando afirmó que consintió la relación con dos personas.

El examen forense que le realizaron el martes 5 no detectó lesiones agudas al momento del examen físico genital, aunque según el forense ese elemento no es concluyente para descarta la violación.

A solicitud de la defensa y la fiscalía, la mujer volverá a declarar en los próximos días, al tiempo que se analizarán las cámaras de vigilancia que estaban en el lugar y el resultado del procedimiento médico que se le aplicó esa noche en dos clínicas diferentes para determinar si hubo violación.

De las cuatro personas presuntamente involucrada, la mujer identificó a tres, dos de los cuales son militantes de importantes listas del partido.

Una fiesta partidaria con alcohol para menores

“La Fiesta Celeste”, de la que participaron menores de edad, tuvo una carta de bebidas alcohólicas que incluía tragos (Gintonic, Fernet con coca, Daikir frutal y whisky), cerveza de barril y botellas de vino que se vendían en la barra pagando en efectivo.

La mujer que denunció la violación fue una de las menores que consumió alcohol, aunque la ingesta fue “mínima”, según lo declarado.

La fiesta fue organizada por la Comisión Departamental de Jóvenes de Montevideo del partido y por el senador suplente Sergio Delpino, quien brindó el lugar en una granja de su propiedad ubicada en Camino O'Higgins.

Uno de los organizadores de la fiesta dijo a El Observador que “en algún caso” se les dio alcohol a menores pero señaló que eso no era un hecho atípico en este tipo de eventos y en el ámbito político, sino un flagelo “estructural”.

Consultado por su opinión respecto a la venta de alcohol a menores en una fiesta partidaria, Del Pino prefirió no responder excusándose en las actuaciones judiciales.

En tanto, el presidente del Directorio nacionalista, Pablo Iturralde, dijo a El Observador que el partido asumía la responsabilidad de un evento en el que se cometieron “muchos errores” y que no contó con los protocolos adecuados.

“Estamos tristes y dolidos por todo lo que sucedió", dijo Iturralde. "Si hay alcohol no tiene que haber menores, y si hay menores no tiene que haber alcohol”, agregó. En este sentido, el presidente del directorio manifestó que está trabajando con Christian Macías, presidente de la departamental de jóvenes montevideana, para educar en los valores de la militancia.

Ni bien tomó estado judicial, Iturralde puso a disposición de la fiscalía “toda la institucionalidad del partido”. De hecho fue él quien conectó a la abogada Casciano con la víctima y su familia. Casciano es una militante del partido especializada en asuntos de género. Ella aceptó la propuesta pero si le garantizaban que la dejarían hacer su tarea profesional si ningún tipo de interferencias. “Iturralde me dijo que fuera hasta donde tuviera que ir, que diera vuelta lo que hubiera que dar, que hiciera lo que debía hacer”, dijo la abogada, quien se sumó a la defensa de Abal, que fue elegido por la familia que había sido elegido por la familia y que es ajeno a la actividad del Partido Nacional.