Los capos del penal en El Marginal y un sub 21se reúnen en Montevideo sobre el escenario

Y esta semana se los podrá ver juntos sobre el escenario del Teatro Metro montevideano, donde esta triada de actores argentinos se reunirá para presentar El búfalo americano, del dramaturgo estadounidense David Mamet. En la obra Serrano interpreta a Don, el dueño de un local de objetos de segunda mano, que trabaja junto a Bob (Ayala), su joven discípulo. Instigados por el misterioso Teach (Rissi), comenzarán a planear un robo que se anticipa como un fracaso desde el principio y será el catalizador de un conflicto entre el trío.

En la previa del estreno este viernes 19, Serrano y Ayala explicaron que la reunión del trío "marginal" fue completamente casual, y que fue definida por el productor, luego de ver la obra. Serrano contó que una vez finalizado el rodaje de la serie fueron convocados. "Las cosas cayeron porque tenían que caer. Nosotros no somos estrellas, somos actores de fuste, y cada uno viene a poner lo suyo que me parece que es la calidad que se está buscando; hacer una obra de teatro tremenda, con actores que están en un lugar tremendo. Después le podés buscar la veta comercial; sí, son tres actores de El marginal, pero eso sería más si esto fuera una comedia ligera y esto es una obra alucinante, que en Argentina nunca se hizo. Es un grado de responsabilidad tremenda", aseguró. 

El camino que cada uno hizo hasta llegar a la obra es diferente. Tanto Serrano como Rissi tienen una vasta experiencia en teatro, pero para Ayala es su debut en una pieza de esta escala, ya que cuenta solo con algunos antecedentes de teatro experimental e independiente. Pero desde los 13 años, cuando debutó en la película El polaquito, ha iniciado un recorrido cinematográfico y televisivo. El actor explicó que al momento de trabajar su personaje se deja llevar "por las pautas del director, del guion". Y dijo: "Sabiendo a dónde va la historia y con un par de indicaciones, me dejo llevar. No hago ningún trabajo complejo ni ningún recorrido maravilloso". 

Diego Battiste

Y Serrano acotó que Ayala "tiene una forma de construir muy de cine, que es del aquí y ahora". "El teatro lleva otro proceso. Para mí lo primero es el teatro, después el cine y después la tele, salvo excepciones como El Marginal, que es algo muy bueno. El teatro va primero porque tiene esa cotidiana necesidad de seguir redescubriendo lo que estás haciendo y profundizar lo que estás haciendo. Es un proceso creativo que te levanta y te hincha las venas, porque es un proceso lógico. Un autor tiene un papel y la cabeza en blanco y tiene que crear. Nosotros no partimos de la nada, partimos de lo que creó alguien. Y partir de ahí es muy difícil, porque tenes que respetar los lineamientos", aseguró.

Como veterano del teatro, Serrano contempla con curiosidad los procesos de Ayala como debutante. Ambos han coincidido en distintos proyectos audiovisuales y, de hecho, comparten algunos puntos en común en su biografía. Por ejemplo, ambos vivieron en la calle en su infancia y juventud y empezaron a actuar en la adolescencia. "Abel tiene otra forma de entrar al arte que la persona que a los 12 años dijo 'quiero ser actor'. Ha creado sus personajes a partir de la pureza, de la sencillez, de la verdad. A veces a nosotros, que fuimos a academia, tenemos que laburar para hacer lo que él hace con una simpleza extraordinaria. Él crea nomás. Y a veces lo queremos matar porque crea y no sabe que está haciéndolo". 

La dupla argentina destaca que el trabajo teatral tiene un impacto distinto también para ellos. En el caso de El marginal, o de cualquier proyecto similar, el éxito se conoce según las cifras de audiencia o las reseñas de los medios. En el teatro, no hay filtro. "Es como hacer el amor con una mujer y no virtual. El público está ahí, está latente, vos te das cuenta cuando respira, cómo respira, si lograste llegarle a la emoción y la razón", explicó Serrano. 

Y anticipó que la obra "Es un despertador. Es un cachetazo que le pega al público y hace que vea otras cosas que no estaba viendo porque tenía un músculo dormido. Creo que la obra te lo despierta".