El futbolista Diego Lugano defendió ayer en el Parlamento el negocio que lleva adelante con el actual capitán de la selección,
Diego Godín, y que fuera cuestionado por el sindicato de
ANCAP.
Lugano y otros miembros de la empresa Cimsa (Cementos Charrúas) rechazaron ante la Comisión de Industria del Senado que la cementera de la que son propietarios impacte en forma negativa en la industria nacional y negaron, como sostienene los sindicalistas, que hayan incurrido en prácticas de
competencia desleal (dumping).
El gremio sostuvo que el cemento que comercializa Cimsa viene desde Turquía y luego es reenvasado en el país con el sello de la marca uruguaya para su comercialización. Ayer en el Parlamento, los empresarios dijeron que tienen pensado aumentar su inversión de US$ 35 millones a US$ 80 millones. Agregaron que tienen planeada una linea de negocios con Ancap para exportar a Brasil y Paraguay. "Se han dado noticias que no son ciertas y queremos terminar con los malos entendidos", dijo Lugano.