Alto potencial y voluntad de aprendizaje. Esto es lo que tiene que demostrar en su carrera profesional y lo que no debe perder de vista cuando solicite un aumento de sueldo. Y si al final no lo consigue, puede que no sea su momento o el de la compañía, pero ese par de factores son su carta de presentación y lo que lo convierte en el candidato perfecto para pedir un incremento salarial en cualquier momento.
No existen recetas infalibles, este decálogo marca la estrategia más inteligente para lograrlo.
1. La compañía
¿Qué situación atraviesa la empresa? Si está en crisis, lo más sensato es que espere. Por mucho que merezca un aumento no conseguirá su objetivo. Pero si está en un buen momento económico o de crecimiento a corto plazo, es su oportunidad.
2. El momento
La preparación de los presupuestos anuales es el momento óptimo. Trate de pedirlo un poco antes del cierre de las cuentas anuales. Analice también la política empresarial de la compañía, cómo fija los salarios o si existe una política retributiva inamovible.
3. El Interlocutor
Solicite una reunión formal con su jefe inmediato. Es quien mejor lo conoce y quien más capacitado está para valorar sus argumentos. Escoja el momento del día más adecuado y no avasalle. Su impaciencia no hace más que aumentar los niveles de estrés que ya de por sí tiene un jefe de equipo, en la mayoría de los casos más preocupado por los resultados de negocio que por el sueldo de sus profesionales.
4. Su posición
¿Cuánto tiempo lleva en la empresa? ¿Han variado sus funciones?¿Coordina un equipo? Ponga en valor sus logros y la evolución del puesto que ocupa en la organización. Active en su superior su honestidad y generosidad.
5. Sus avales
¿Qué objetivos ha conseguido y cuáles ha superado? Saber que está por encima de la media es el mejor argumento para convencer a su jefe. Ilústrelo con datos y hechos concretos que refuercen su discurso, incorpore también cuál ha sido el impacto de su contribución en los resultados de su equipo y de la organización. Evidencie el impacto positivo, las mejoras, ahorros e innovaciones.
6. El planteamiento
Resalte los valores de la empresa y los aspectos positivos de formar parte de un equipo. Interiorice y represente los valores de la compañía. Trabaje la comunicación verbal y la no verbal, ya que esta última supone el 70% de su mensaje.
7. La actitud
Firmeza, credibilidad y consistencia en sus argumentos darán como resultado la mejor actitud. Si promueve la subida, siente que de verdad la merece, que su jefe lo sabe y que, en la medida de lo posible, lo hará. Debe estar abierto a la escucha y atento a la respuesta. La conexión con su interlocutor es fundamental. Procure que su argumento se sostenga con su humildad. Las peticiones desde un ego subido fracasan.
8. La negociación
Aporte soluciones, no problemas. Ofrezca herramientas al jefe para que pueda argumentar la subida y buscar apoyos. Además, marque la diferencia frente a personas con menor compromiso. Conviene que se informes sobre cuáles son los sueldos en el mercado para perfiles similares al suyo. Si son superiores, plantéalo como argumento; si no, mejor no mencionarlo. Cree valor, cuente cuál es y haga ver que solo está solicitando lo que honestamente cree que vale. Y, como se trata de dar para recibir algo a cambio, demuestre su capacidad de trabajo y el deseo de asumir nuevas responsabilidades. No olvide incluir en la negociación los aspectos no económicos como los días de vacaciones, la formación, obtención de seguros o beneficios sociales.
9. Los errores
No amenace con salir de la empresa ni anuncie que tienes contraofertas si no es cierto. Si consigue el aumento no lo haga público. Sea discreto.
10. Punto final
Tanto si consigue el aumento como si no, agradezca el tiempo prestado y retírese con elegancia. Sigue trabajando en la empresa hasta que decida lo contrario.
