Directores de empresa de ambulancias contradicen a autoridades de ASSE

"¿Qué hacemos, bo?", le preguntó el director del Hospital Pediátrico del Pereira Rossell, Rodrigo Barcelona, al director del Hospital de Salto, Marcos García, quien estaba sentado sobre un escalón de mármol del Palacio Legislativo. A unos metros, el director general del Hospital Pereira Rossell, Federico Eguren, gesticulaba mientras hablaba por celular con su abogado.

Eran las 9:30 de la mañana de este jueves y los tres jerarcas estaban citados a declarar ante la comisión investigadora de Diputados que indaga presuntas irregularidades en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Si bien llevaban media hora de atraso, los médicos se negaban a entrar a la sala porque no los dejaban pasar juntos.

Los tres directores de centros de salud habían sido citados en calidad de indagados, porque son los dueños de la empresa de traslados Siemm, que brindó servicios al Hospital de Bella Unión entre 2013 y 2016. El gasto en traslados contratados por ese centro –que se disparó de forma exponencial luego del convenio– y un presunto conflicto de intereses formaban parte del orden del día.

"Que quede claro que nosotros queremos entrar", le dijo Eguren al presidente de la comisión, Daniel Radío, quien salió de la sala a resolver la confusión. Después de 50 minutos de protestas y asesoramiento con abogados, los médicos aceptaron las condiciones de los legisladores y entraron por separado. Eguren fue el primero en pasar a declarar. En ese rato, García salió a hacer mandados y Barcelona se quedó sentado en uno de los pasillos del Palacio Legislativo. Ninguno de los tres quiso conversar con la prensa.

Más de ocho horas estuvieron los diputados trabajando sobre el tema de Bella Unión. La comparecencia más larga fue la de Eguren, que estuvo más de tres horas dentro de la sala. La empresa de traslados Siemm se constituyó en 2011, cuando él se desempeñaba como director del Hospital de Bella Unión. Al año siguiente pasó al Hospital Español y se mudó a Montevideo, pero todavía tiene acciones en Siemm.

Luego pasó Barcelona, quien trabajó como pediatra en el Hospital de Bella Unión. Su comparecencia fue breve –unos 20 minutos– porque en su caso, aunque es uno de los dueños de la compañía, no tuvo cargos de responsabilidad en ese centro de salud. De todos modos, a él también se lo indaga por un presunto conflicto de intereses, ya que le vendió servicios a ASSE siendo funcionario del organismo.

Después llegó el turno de García, el único de los tres jerarcas que –según la presidenta de ASSE, Susana Muñiz– recibió una sanción en el legajo. Él se desempeñó como director del Hospital de Bella Unión a partir de 2013 y si bien envió una nota a sus superiores en la que avisó que era dueño de Siemm, contrató a su propia empresa. Ese año el gasto en traslados en ambulacia en esa ciudad aumentó 14 veces con respecto al año anterior.

El diputado de Unidad Popular Eduardo Rubio dijo a El Observador que hubo "serias inconsistencias" entre lo que afirmaron los dueños de Siemm y lo que declaró semanas atrás la presidenta de ASSE, Susana Muñiz. Puso como ejemplo la sanción a García, el único de los empresarios que se contrató a sí mismo cuando se desempeñaba como director del Hospital de Bella Unión.

Muñiz sostuvo que ese médico había recibido una amonestación en el legajo y aclaró que la sanción había sido atenuada porque el jerarca había avisado que podía incurrir en un posible conflicto de intereses. Sin embargo, las autoridades de ASSE ignoraron esa nota y aprobaron la contratación.

Rubio contó que García dijo este jueves que él no recibió una sanción. De hecho, el médico fue ascendido en el organismo, porque pasó del Hospital de Bella Unión al Hospital de Salto, un centro de salud de mucha más complejidad y de mayor tamaño. Según explicó el legislador, el empresario afirmó que las investigaciones administrativas de ASSE "no constataron irregularidades" en su proceder.

Por otra parte, el diputado nacionalista Martín Lema dijo a El Observador que los tres indagados afirmaron que en ningún momento le enviaron la invitación para la inauguración de la empresa de ambulancias a la entonces presidenta de ASSE, Beatriz Silva. El evento tuvo lugar en abril de 2013 y tanto ella como Muñiz se sacaron fotos con los dueños de la compañía, que fueron publicadas semanas atrás por El Observador.

"Los tres coinciden en que Beatriz Silva nunca fue invitada a la inaguración, dicen que fue por las de ella", sostuvo el diputado.

La expresidenta de ASSE dijo ante la comisión investigadora semanas atrás que ella "no sabía" que los dueños de la empresa que se inauguraba eran tres jerarcas del organismo. Dos meses después de ese evento, el Hospital de Bella Unión firmó un contrato con la compañía de traslados.

Lema afirmó también que resulta "gravísimo" que Muñiz hubiera recomendado a Siemm cuando se desempeñaba como directora del segundo nivel de atención del organismo en diciembre de 2011. Hacía pocos meses que la firma se había establecido y la jerarca envió una nota a la Dirección de Desarrollo Institucional de ASSE en la que sugirió un convenio sin erogación para el organismo.

"Tanto era el conocimiento que tenía Muñiz de lo que ocurría que pudo recomendar a esta empresa antes de que tuviera la habilitación para funcionar", agregó.

En tanto, la diputada frenteamplista Cecilia Bottino dijo a El Observador que los dueños de Siemm aclararon que la empresa no fue fundada para ser contratada por ASSE. "Nos dijeron que decidieron crearla luego de un planteo de la comunidad por una necesidad puntual, que era el servicio de traslados", sostuvo.

De todos modos, el convenio se firmó cuando el hospital tenía tres ambulancias propias. En ese sentido, Bottino contó que la oposición cuestionó que las autoridades del organismo no hubieran agotado todas las alternativas antes de contratar a una compañía que es propiedad de tres directores de hospitales.

La diputada informó que la comisión sesionará nuevamente el 6 de noviembre. Ese día concurrirán al Parlamento funcionarios y miembros de la Comisión Interna del Hospital de Bella Unión, que darán su versión de lo ocurrido en ese centro. Así cerrarán el bloque de esa unidad ejecutora y seguirán con las demás.