Domenech fue abogado sumariante en dictadura y pidió destitución de docentes

Ese medio informó acerca de un informe confidencial del 6 de agosto de 1975, en el que figura que Domenech investigó a estudiantes y profesores del Liceo 14 por monografías y resúmenes de libros en los que se formulaban “elogios de un sistema político de naturaleza subversiva”. El hoy senador, que actuó como abogado sumariante, pidió la destitución de docentes, una resolución que fue efectivizada el 9 de mayo de 1978 por el rector interventor Daniel Ferreira y por el coronel Julio R Soto, vicerrector interventor, indica La Diaria en base a los documentos.

Los trabajos cuestionados habían sido realizados en 1972, antes de que comenzara la dictadura militar. La investigación, según un documento del 7 de octubre de 1975, se abrió a partir de que un informante entregara los trabajos y buscó establecer “las responsabilidades que pudiera caber a quienes las aceptaron como elementos válidos para la evaluación de conocimientos con miras al pasaje del curso”. 

El dictamen final fue firmado por el jefe del Departamento de Investigaciones y Seguridad del Consejo Nacional de Educación (Conae), César Garabide Gurbindo, en 1978, e hizo lugar a los planteos de Domenech, quien acusó a los docentes de no cumplir con lo dispuesto en el inciso 2 del artículo 71 de la Constitución, que indica que en las instituciones docentes “se atenderá especialmente la formación del carácter moral y cívico de los alumnos”.

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Domenech afirmó que en los trabajos de los estudiantes se formulaban "elogios de un sistema político de naturaleza subversiva”, y que eso era "diametralmente opuesto" al sistema vigente en ese momento. En los trabajos cuestionados se indicaba que Cuba y Chile estaban en "distintas etapas de liberación"; que "en una sociedad donde existen las clases sociales, el fútbol está utilizado por el poder político como adormecedor del pueblo”; y que "un estado autoritario no acepta una opinión pública independiente y monopoliza los medios de difusión" mientras que en una sociedad "socialista, los medios de comunicación se encargarán de formar individuos racionales”.

En su informe, Domenech concluyó que había allí "una desordenada selección de los sofismas y ridículos errores difundidos por el marxismo" en el país, y "en especial a través de la enseñanza, contando con la indebida colaboración de algunos docentes como ha sucedido en el presente caso”. También afirma que constituían "sin lugar a dudas una adhesión a la prédica de las organizaciones marxistas disueltas por el Poder Ejecutivo mediante el Decreto 1026/73 de 28 de noviembre de 1973", algo "inadmisible en un trabajo de orden estudiantil y menos aún que este resulte aprobado por los docentes a quienes se encomienda su corrección”.

“La responsabilidad en la formación de las generaciones del futuro es tarea irrenunciable de los hombres del presente. Solo así nos aseguramos de que el sentir nacional ha de pasar de generación en generación sin debilitamientos ni claudicaciones”, alegó Domenech en su informe, y añadió que había que "evitar" que “se formen ciudadanos que sólo poseen una perspectiva crítica con respecto a los valores de la democracia”.

Según escribió en su informe, el docente "no interfiere indebidamente en la libertad de la conciencia moral y cívica de los alumnos cuando se esfuerza por conducir a estos hacia la verdad, el bien y la cultura”. “De las aulas pueden salir criminales, revolucionarios, viciosos de toda índole, o, por el contrario, hombres de carácter, conscientes de sus deberes, trabajadores, patriotas a carta cabal”, añadió.