En columnas anteriores (24/12/20 y 13/1/20), señalábamos que precisamente el 2021 “va a ser indicativo de cuál es el camino que efectivamente adopta el Uruguay de cara a la educación, y agregábamos, que “la transformación como ideal y concepto es una promesa del presente gobierno que nos hacer tener cifradas expectativas en su consecución”. En gran medida la profundidad de la transformación yace en posicionar, entre otros aspectos insoslayables, las necesidades y oportunidades de aprendizaje de las nuevas generaciones para cimentar un futuro sostenible, mejor y justo como un eje fundamental del modus vivendi y operandi del sistema educativo.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá