Mientras la firma Citrícola Salteña (más conocida como Caputto) está arrancando una de las zafras más promisorias de los últimos años, gracias a un fideicomiso por unos US$ 3,5 millones que estructuró al BROU para poder financiar la recolección de la producción en 2021
En oportunidades anteriores, se había aprobado un Fondo Citrícola, pero en esta oportunidad se consideró que quizás la coyuntura política podía demorar esa iniciativa en el Parlamento, ya con los plazos de la zafra muy sobre la fecha.
El presidente del BROU, Salvador Ferrer, dijo a El Observador que se trata un tema “bien sensible” para la institución no solo por las 2 mil familias salteñas que viven de este emprendimiento productivo, sino también porque el banco estatal ese el principal acreedor (unos US$ 20 millones) y el objetivo que se ha perseguido desde el inicio es el de “preservar el valor patrimonial” de Caputto.
La empresa continúa en concurso de acreedores y su proceso de liquidación se ha demorado por algunas diferencias y recursos judiciales que elevó su accionista actual.
Ferrer destacó el paso que se logró la pasada semana donde una amplia mayoría -en una asamblea de la Bolsa de Valores de Montevideo- “convalidó” el proceso de salida que se está llevando a cabo. “Eso no da tranquilidad”, explicó el titular del BROU.
Citrícola Salteña SA, emitió en abril de 2016 en el mercado de valores Obligaciones Negociables (ON) por US$ 11 millones, con vencimiento a 10 años. Esos papeles están en manos de inversores particulares y también de institucionales como las AFAP.
Según informó El País, el único de los acreedores garantizados que no avaló esa salida fue el fondo financiero LAAD de EEUU, conformado por bancos internacionales y empresas multinacionales vinculadas al sector agroindustrial. De todas formas, hay optimismo en que este acreedor pueda acompañar al acuerdo que permitiría destrabar la situación judicial del proceso de liquidación por parte de la Justicia.
Las autoridades del BROU confían en que el accionista actual y los acreedores puedan llegar a un acuerdo en la Justicia para que en una fecha estimada de setiembre -una vez culminada la zafra 2021- se pueda concretar la venta en bloque de los activos de Caputto en Salto por medio de un remate.
En los últimos meses se han recibido varias propuestas concretas de inversores que están interesados en quedarse con los activos de la emblemática citrícola del norte del país.
La empresa posee activos tasados en alrededor de los US$ 70 millones, que dependen especialmente de la valuación que tienen las plantaciones citrícolas, que incluyen variedades de frutas, infraestructura, sistema de riegos, accesos e invernáculos, entre otros. Los pasivos en su momento se habían manejado en un eje de los US$ 50 millones.
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