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El "Carnicero de los Balcanes": la historia de un genocida
Fue condenado a cadena perpetua por genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad
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23 de noviembre de 2017 a las 05:00
Con apariencia serena, buenas costumbres, vecino amable, dedicado a la poda de rosas y asiduo concurrente a la panadería y al fútbol.
Así habían transcurrido en 2011, luego de dieciseis años de estar fugitivo, los últimos días en libertad de Ratko Mladic, el denominado "Carnicero de los Balcanes", protagonista de una historia de horror por la que deberá permanecer en la cárcel hasta el día de su muerte.
El general impertérrito que supervisó una de las atrocidades más repugnantes que haya contemplado la humanidad luego de la segunda guerra mundial fue condenado este miércoles por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia en La Haya a cadena perpetua.
La limpieza étnica de bosnios musulmanes, que tuvo su punto culminante con la matanza de Srebrenica en julio de 1995 le valieron esa condena por los delitos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Durante el juicio y a pesar de haber padecido cuatro derrames cerebrales en los últimos años y tener un estado de salud bastante deteriorado mantuvo, no obstante, su talante soberbio, arrogante y de hombre auto considerado superior al resto.
Eso le llevó a cuestionar a cada uno de los miembros del tribunal, a los que calificó sin vueltas de mentirosos.
La sentencia se conoció más de veinte años después de la guerra de los Balcanes.
Mladic nació el 12 de marzo de 1943 en Bozanovici, una aldea bosnia en la cual creció como huérfano, ya que su padre –un antiguo combatiente partisano– fue muerto por milicianos croatas que combatían a favor de los nazis.
De inmediato, fue ganando poder y convirtió a las milicias en un destacamento paramilitar que se dedicó a perseguir a la población no serbia.
Al año siguiente, cuando se declaró la guerra en Bosnia, fue nombrado jefe de las fuerzas armadas serbiobosnias. Su intención fue clara desde el principio: sacar del medio a musulmanes y croatas, mientras se comprometía cada vez más con "la gran" Serbia, como la llamaban.
Una vez que la guerra en los Balcanes concluyó, luego de los acuerdos firmados en noviembre de 1995 en Estados Unidos, el general se borró del mapa.
Estuvo largo tiempo oculto en Han Pisesak, en una base militar bosnia ubicada en medio de un bosque de pinos. Más tarde, pasó a vivir en la excapital serbia, Belgrado, donde se benefició de la protección del ejército.
En esa ciudad, Mladic gozaba de ciertos privilegios: no precisaba mantenerse oculto. Acostumbraba podar rosales, iba asiduamente a una panadería, cenaba en restaurantes y hasta se daba el lujo de ir a a partidos de fútbol.
Su detención se produjo en mayo de 2011 en una finca de campo situada en Lazarevo, un poblado de unos 3.000 habitantes, aproximadamente a 80 kilómetros de Belgrado. Unos meses después, en 2012 fue conducido a La Haya, donde permaneció encarcelado hasta hoy.
Aunque los hechos y la historia lo condenan, Mladic es considerado un héroe del pueblo serbio.
En Belgrado, por ejemplo, pueden conseguirse camisetas con su imagen y quienes lo idolatran aún lo consideran un campesino amante de su tierra y respetuoso de los códigos de honor de guerra.
Incluso, en la república bosnia de Srpska, donde vive un millón de serbios, lo creen inocente de los crímenes que se le adjudican.
"Habrá que esperar mucho para tener otro hombre así", afirman convencidos algunos de sus habitantes.
10.000
víctimas fue el resultado del sitio de Sarajevo, capital de Bosnia Herzegovina, realizado por tropas al mando de Mladic entre el 5 de abril de 1992 y el 29 de febrero de 1996.
1.500
niños murieron durante el sitio de Sarajevo, como consecuencia de los disparos efectuados por francotiradores y por el fuego de artillería desde montañas que eran controladas por las tropas al mando del general.
68
personas murieron en febrero de 1994 y 37 en agosto de 1995: ambas masacres ocurrieron en el mercado de Markale, en la capital de Bosnia. Allí, los nombres de las víctimas están escritos en una pared.
11/7/1995. Ese día se produjo la matanza en la ciudad musulmana bosnia de Srebrenica.
25/7/1995. Es la fecha en que el tribunal de La Haya acusó de genocidio al general.
21/11/1995. Se firmó la paz para el conflicto de Bosnia Herzegovina en una base militar de Dayton (Ohio) en EEUU.
26/5/2011. Ratko Mladic fue detenido por agentes de la inteligencia serbia.
31/12/2017. Es la fecha prevista para el cierre del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, que suma ya 161 condenados por este caso.
Así habían transcurrido en 2011, luego de dieciseis años de estar fugitivo, los últimos días en libertad de Ratko Mladic, el denominado "Carnicero de los Balcanes", protagonista de una historia de horror por la que deberá permanecer en la cárcel hasta el día de su muerte.
El general impertérrito que supervisó una de las atrocidades más repugnantes que haya contemplado la humanidad luego de la segunda guerra mundial fue condenado este miércoles por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia en La Haya a cadena perpetua.
La limpieza étnica de bosnios musulmanes, que tuvo su punto culminante con la matanza de Srebrenica en julio de 1995 le valieron esa condena por los delitos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Durante el juicio y a pesar de haber padecido cuatro derrames cerebrales en los últimos años y tener un estado de salud bastante deteriorado mantuvo, no obstante, su talante soberbio, arrogante y de hombre auto considerado superior al resto.
Eso le llevó a cuestionar a cada uno de los miembros del tribunal, a los que calificó sin vueltas de mentirosos.
La sentencia se conoció más de veinte años después de la guerra de los Balcanes.
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Familiares de las víctimas de Srebrenica mientras esperaban el fallo del tribunal
Mladic nació el 12 de marzo de 1943 en Bozanovici, una aldea bosnia en la cual creció como huérfano, ya que su padre –un antiguo combatiente partisano– fue muerto por milicianos croatas que combatían a favor de los nazis.
Metéorico ascenso
Su despegue militar se produjo en 1991 luego de ser designado jefe del estado mayor del ejército popular de la ex Yugoslavia.De inmediato, fue ganando poder y convirtió a las milicias en un destacamento paramilitar que se dedicó a perseguir a la población no serbia.
Al año siguiente, cuando se declaró la guerra en Bosnia, fue nombrado jefe de las fuerzas armadas serbiobosnias. Su intención fue clara desde el principio: sacar del medio a musulmanes y croatas, mientras se comprometía cada vez más con "la gran" Serbia, como la llamaban.
Una vez que la guerra en los Balcanes concluyó, luego de los acuerdos firmados en noviembre de 1995 en Estados Unidos, el general se borró del mapa.
Estuvo largo tiempo oculto en Han Pisesak, en una base militar bosnia ubicada en medio de un bosque de pinos. Más tarde, pasó a vivir en la excapital serbia, Belgrado, donde se benefició de la protección del ejército.
En esa ciudad, Mladic gozaba de ciertos privilegios: no precisaba mantenerse oculto. Acostumbraba podar rosales, iba asiduamente a una panadería, cenaba en restaurantes y hasta se daba el lujo de ir a a partidos de fútbol.
Héroe nacional
Pero poco a poco fue perdiendo apoyo y se quedó desprotegido. Es que tras la caída del régimen del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic –que también sería juzgado por genocidio en La Haya– en 2000, comenzó a ser un problema serio para Serbia, que terminaría por entregarlo como criminal de guerra por su pretensión de ingresar a la Unión Europea.Su detención se produjo en mayo de 2011 en una finca de campo situada en Lazarevo, un poblado de unos 3.000 habitantes, aproximadamente a 80 kilómetros de Belgrado. Unos meses después, en 2012 fue conducido a La Haya, donde permaneció encarcelado hasta hoy.
Aunque los hechos y la historia lo condenan, Mladic es considerado un héroe del pueblo serbio.
En Belgrado, por ejemplo, pueden conseguirse camisetas con su imagen y quienes lo idolatran aún lo consideran un campesino amante de su tierra y respetuoso de los códigos de honor de guerra.
Incluso, en la república bosnia de Srpska, donde vive un millón de serbios, lo creen inocente de los crímenes que se le adjudican.
"Habrá que esperar mucho para tener otro hombre así", afirman convencidos algunos de sus habitantes.
LAS CIFRAS DE LA BARBARIE
100.000
muertos fue el saldo que dejó entre los años 1992 y 1995 la guerra en los Balcanes. Pero además 2,2 millones de personas fueron desplazadas a causa del conflicto.8.000
muertos fue el resultado de la matanza en el enclave musulmán de Srebrenica en Bosnia, que es considerada la peor masacre que haya sido cometida en Europa desde que concluyó la segunda guerra mundial.11
cargos pesaban contra el exgeneral Ratko Mladic, de los cuales fue encontrado culpable por una decena, entre ellos el relacionado con el genocidio en Srebrenica.10.000
víctimas fue el resultado del sitio de Sarajevo, capital de Bosnia Herzegovina, realizado por tropas al mando de Mladic entre el 5 de abril de 1992 y el 29 de febrero de 1996.
1.500
niños murieron durante el sitio de Sarajevo, como consecuencia de los disparos efectuados por francotiradores y por el fuego de artillería desde montañas que eran controladas por las tropas al mando del general.
68
personas murieron en febrero de 1994 y 37 en agosto de 1995: ambas masacres ocurrieron en el mercado de Markale, en la capital de Bosnia. Allí, los nombres de las víctimas están escritos en una pared.
CRONOLOGÍA
11/7/1995. Ese día se produjo la matanza en la ciudad musulmana bosnia de Srebrenica.
25/7/1995. Es la fecha en que el tribunal de La Haya acusó de genocidio al general.
21/11/1995. Se firmó la paz para el conflicto de Bosnia Herzegovina en una base militar de Dayton (Ohio) en EEUU.
26/5/2011. Ratko Mladic fue detenido por agentes de la inteligencia serbia.
31/12/2017. Es la fecha prevista para el cierre del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, que suma ya 161 condenados por este caso.
