El comportamiento en la vida cotidiana

Quizás nos hemos preguntado sobre el tratamiento que debemos dar a un embajador. Si por ejemplo, es preciso tratarlo, la forma correcta es: “Nos acompaña en esta ceremonia el embajador de Chille” o “El embajador de Italia hará entrega de el premio al mejor trabajo de investigación”.

 Cuando un matrimonio amigo nos invita a cenar en su casa ¿hay que llevar algo? En Bolivia se considera de buen tono utilizar los términos “con traje” al formular la invitación. Eso significa que el invitado deberá llevar algo para el menú.

Alguna vez nos hemos preguntado sobre el color rojo en las alfombras para recibir, por ejemplo, en Carrasco, a presidentes extranjeros. No es un capricho ni una particularidad.  Ese color viene de muy lejos. En Occidente el color rojo se consideró como algo muy preciado. Antiguamente se lo obtenía de un molusco y con esa sustancia se obtenía la púrpura.

Con respecto al vestido femenino, me parece que el sentido común colaborará siempre. Todos, señoras y caballeros tenemos que ser muy prudentes. Una cosa es ir a una fiesta a las diez de la noche y otra la asistencia a un evento matutino.

 En esta conversación, hablamos de temas muy diversos. Me parece que somos muy generosos en el trato con los profesionales.   

Cuando concurrimos a una clínica es de buen tono que el profesional se presente: “Mengano de tal, médico traumatólogo”. La educación que hemos recibido nos llevará a relatarle el motivo de nuestra consulta: “Doctor, siento mucho dolor en la planta del pie derecho”.