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El Consejo de Seguridad de la ONU expresó su preocupación por la violencia en Libia
El consejo de Seguridad de la ONU ha expresado su preocupación por la situación en Libia, de acuerdo con un informe de la asistente de la secretaría general para Asuntos Políticos y operaciones de Paz, Martha Pobee, en el que se remarca la volatilidad de la situación de la paz y los derechos humanos en el país africano y se apela a la responsabilidad de los líderes de las fracciones involucradas en los conflictos armados que se suceden en el país.
Los enfrentamientos actuales resquebrajan el inestable cese del fuego instaurado en octubre de 2020, después de los años de guerra civil a posteriori del levantamiento -promovido por la OTAN- que culminó con el derrocamiento y asesinato del presidente Gaddafi.
El viernes 22, al menos 16 civiles, incluyendo varios niños, murieron y otras 50 resultaron heridas durante un enfrentamiento en el centro de Tripoli entre dos grupos armados que se proclaman, ambos, defensores del actual primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional, Abdul Hamid Dbeibah: Al Radaa y la Brigada revolucionaria de Tripoli.
El gobierno de unidad nacional había sido establecido en febrero de 2021, luego de un cese del fuego apoyado por la ONU el año anterior, entre dos facciones rivales, que contemplaba la conformación de un consejo presidencial colectivo de tres personas.
Pero el gobierno de Dbeibah establecido en Tripoli rápidamente se vio enfrentado con las aspiraciones de poder de Fathi Bashagha, un primer ministro paralelo nombrado por un parlamento establecido en Tobruk, al este del país. El argumento para la elección de Bashagha como primer ministro fue que éste había fracasado en convocar a elecciones generales en diciembre de 2021.
Durante el mes de julio, miles de manifestantes salieron a las calles en demanda de elecciones generales y mejores servicios públicos, pero las protestas fueron reprimidas por las autoridades.
En el confuso panorama político y militar en que está envuelto Libia, en distintas reuniones de líderes militares con los gobiernos en pugna se estaría negociando un acuerdo de gobernabilidad, uno de cuyos pilares seria la unificación de los distintos grupos armados en disputa, en un único ejército nacional.
