El gobierno espera menor suba salarial en 2018 por baja inflación

El gobierno espera que en 2018 haya un crecimiento de salario real menor que el estimado para este año y una de las razones es la previsión de una inflación baja y dentro del rango meta (3% a 7%). Para el Poder Ejecutivo, esa suba de precios debería moderar los ajustes salariales que se fijen en la próxima ronda de Consejos de Salarios, algo que es compartido por economistas.

En mayo del año pasado, la inflación anualizada llegó a 11% y completó cuatro meses por encima de los dos dígitos. Ese no era el mejor escenario para la última parte de la negociación de la sexta ronda de los Consejos de Salarios que se efectuó a mediados de 2016.

El esquema estuvo basado en otorgar ajustes salariales nominales y la suba de precios se convertía en una amenaza de pérdida de poder adquisitivo. Con el correr de los meses la inflación se moderó y cerró el año en 8,1%, aunque siguió alejada del rango meta establecido por el Banco Central (BCU) de entre 3% y 7%.

Sin embargo, este año continuó la desaceleración y el Índice de Precios del Consumo (IPC) anualizado a mayo está en 5,6%, ubicado dentro del objetivo. Para este año la estimación oficial es que se ubique en 6,4% en promedio, para continuar estable en 2018 en 6%, según las estimaciones que forman parte del informe de Perspectivas Macroeconómicas que acompañó el texto de la Rendición de Cuentas enviado la semana pasada al Parlamento.

Esa moderación prevista también tendrá impacto en los próximos ajustes salariales. En otra parte de ese informe, el gobierno indicó que hacia mediados de 2018 comenzará una nueva ronda de negociación colectiva en la que "se espera que los aumentos de salarios nominales incorporen la dinámica inflacionaria decreciente, premisa fundamental para seguir alentando la generación de puestos de trabajo por parte de las empresas". Es por eso que el Poder Ejecutivo prevé que en 2018 el incremento promedio de salario real se ubicará en 1,7%, retrocediendo desde el 3,5% previsto para este año.

Consultada por El Observador la economista de Deloitte Florencia Carriquiry dijo que el menor crecimiento salarial previsto para el año próximo está en línea con las proyecciones de la consultora.

"En muchos convenios que se cerraron habían correctivos por inflación que venían de acuerdos anteriores. Ahora, con una inflación relativamente estable ya debería haber una moderación del salario real bastante significativa", explicó.

Por su parte, el economista de KPMG Marcelo Sibille coincidió en que este año "hay convenios salariales con ajustes nominales que tienen incorporadas tasas de inflación pasada; entonces esos salarios están creciendo con la memoria de la inflación vieja".

El analista añadió a El Observador que "eso rápidamente debería ajustarse en los convenios siguientes, por eso se modera el crecimiento real previsto de los salarios; es lógico".

A mediados de 2018 comenzará la próxima ronda de Consejos de Salarios y para los economistas una menor inflación debería apaciguar los reclamos salariales de los sindicatos. Al respecto, Carriquiry expresó que un IPC "dentro del rango o en torno al tope debería generar condiciones por lo menos más fáciles de negociación; primero para volver a plantear aumentos nominales fijos y no retroceder a lo que era el mecanismo previo".

Para la nueva ronda, Carriquiry estimó que deberían fijarse "aumentos nominales más moderados si se gana confianza en que la inflación va a permanecer baja. Eso debería reflejarse en la próxima negociación salarial".

Para Sibille, una suba de precios estable debería bajar la presión de las reivindicaciones salariales . "Los sindicatos siempre van a pujar por tener el mayor aumento posible de salario, pero la magnitud del reclamo tendría que ser menor", agregó.

Además ese escenario de IPC más controlado también coloca al Poder Ejecutivo en una mejor posición. "El gobierno tiene más poder de negociación con la inflación en 6% que con una de 10%", explicó el economista.