El gobierno mantiene congelado el precio del gasoil y las naftas por la pandemia

El crudo Brent registró un aumento de 30,8% en el primer trimestre del año. Según la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, eso se ha reflejado en un incremento de los precios de los combustibles en varios países de la región y el mundo. La jerarca explicó el nuevo esquema de funcionamiento del mercado de combustibles junto a su par de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini. 

Dijo, sin embargo, que esa suba no se reflejará en las tarifas. “Es un apoyo a todo el sector productivo y a la ciudadanía. Este apoyo tiene un costo de US$ 30 millones para abril que significa un deterioro en el resultado fiscal, pero que el gobierno entiende que es necesario”, afirmó Arbeleche.

La última corrección de tarifas fue en enero pasado. En esa ocasión el precio de las naftas se incrementó 6,2% y se mantuvo congelada la tarifa del gasoil.

Esa decisión se había apartado bastante de lo que había solicitado Ancap en ese momento basado en sus proyecciones, para no comprometer la salud financiera de la empresa.

"No se va a aumentar el peso de la nafta ni del gasoil en este momento. El país está atravesando momentos extraordinarios que requieren de respuestas extraordinarias del gobierno", argumentó Arbeleche. 

Luego en el primer trimestre de 2021, la suba en el precio internacional del petróleo y la diferencia entre el precio de paridad de importación (PPI), y el margen que recibe Ancap por refinación en su planta de La Teja complicaron los números del ente.

Aunque el gobierno tiene la potestad de revisar los precios mensualmente, hasta ahora ha resuelto no hacer cambios en las tarifas de los combustibles para priorizar la recuperación de la actividad económica y los sectores productivos.

En caso de que se hubiera aplicado el mecanismo de ajuste por PPI a plenitud y en línea con la reforma que se impulsa desde el gobierno para el mercado de combustibles, como hubo un aumento de los precios internacionales, eso se hubiera reflejado en los precios locales de venta al público.

Durante marzo y para el caso de la gasolina Súper 95, el precio teórico de PPI fue de $ 25,7 por litro. En tanto, Ancap recibió por ese mismo litro de gasolina $ 20,38, esto es $ 5,38 por debajo del precio teórico de importación de equilibrio. La brecha fue de $ 2,5 en febrero.

Para el caso del gasoil, la brecha entre el PPI ex planta y lo que recibió Ancap por producir este combustible en marzo fue de $ 1,6 por litro ($ 23,7 versus $ 22,11). En febrero había sido de apenas $ 0,13 por litro. En octubre, la brecha era de más de $ 7 a favor del PPI ($ 15,1 versus $ 22,18). 

El último informe elevado por Ancap al Poder Ejecutivo da cuenta de una situación financiera difícil en la medida en que las tarifas no incorporen la evolución de los costos.

El documento al que accedió El Observador señala que entre enero y marzo la diferencia no recaudada respecto a la paridad de importación ascendió a $ 1.504 millones (unos US$ 34 millones al tipo de cambio actual). Ese apartamiento entre lo propuesto por Ancap en sus informes tarifarios y el ingreso obtenido fue de $ 72 millones en enero, $ 435 millones en febrero y $ 997 millones en marzo.