La decisión del entrenador de la selección uruguaya de fútbol, Marcelo Bielsa, de no incluir en la lista de reservados para el debut en las Eliminatorias ante Chile y Ecuador en setiembre a Luis Suárez y Edinson Cavani cayó como una bomba, pero no por la decisión en sí misma, que era una posibilidad, sino porque el argentino manifestó su posición en la presentación de mayo, dijo cómo actuaría sobre el tema y tres meses después sigue considerando a los goleadores históricos como parte de la selección.
Lo valioso de los archivos escritos es que dejan nuestros pensamientos para revisar en cualquier momento.
¿Vos te acordás qué fue dijo Bielsa sobre los históricos de Uruguay el 17 de mayo cuando fue presentado como entrenador de Uruguay?
¿Qué dijo al ser consultado sobre Suárez, Cavani, Cáceres, Muslera y Godín, que aún seguía en actividad?
AFP
Luis Suárez en Gremio
Esto fue lo que expresó: “No he hablado con cada uno de ellos. Creo que sí, que corresponde hablar, escuchar, ser escuchado y luego la inevitable tarea de decidir si es que es necesario hacerlo. No tengo una posición previa establecida y en el caso de los jugadores claramente identificados por su edad, hablar sin haber hablado con ellos no sería prudente”.
(Si querés recordar qué más expresó el argentino ese día, te dejo el link con la nota con toda la conferencia de prensa).
El viernes 18 de agosto, Bielsa presentó la lista de reservados (que no hizo pública) sin ninguno de los históricos.
Partimos de la base, porque ya te lo conté y con el 50% de ustedes coincidimos y con el otro 50% discrepamos, de que en un camino que se proyecta a cuatro años, lo mejor que podía hacer Bielsa era este plan que está ejecutando, iniciar el proyecto con aquellos futbolistas que lo acompañarán en el viaje hasta el Mundial 2026 para que asuman la responsabilidad desde el primer día, sin tener el peso que inevitablemente le ponen Suárez y Cavani, y brindar los espacios y la confianza para que tomen el liderazgo que heredan de la generación que se apagó.
Ahora bien, una cosa es dar vuelta la página y otra muy diferente es, en ese movimiento, pasarle por arriba a los históricos jugadores de la selección uruguaya.
¿Es loco o se hace? La explicación que Uruguay espera de Bielsa
Debido a que Bielsa no habla (su próxima aparición pública será en la conferencia de prensa previa al debut con Chile), aún no se conoce su explicación ni argumentación sobre los que dijo en mayo y lo que hizo en agosto.
Con el único que de alguna forma se comunicó el entrenador fue con Muslera, y no lo hizo personalmente ni por teléfono sino a través de Carlos Nicola, el entrenador de goleros, quien tiene trato directo con el futbolista en el trabajo de la selección.
¿Y el resto? Nada.
Entonces, lo que se instaló en el ambiente del fútbol es que Bielsa no respeta a los ídolos, que le pasa por arriba a todos y que tuvo gestos de mala educación y recorrió un camino lejos de las buenas formas con Luis Suárez, quien hoy es, de los históricos, el único que está más cerca de una citación a la selección. En el caso de Cavani recién se está insertado al fútbol argentino después de cuatro meses de inactividad.
Sin embargo, te invito a reflexionar y a hacer un ejercicio antes de cargar con todo a Bielsa. (Posiblemente me trates de ingenuo y confiado, soy así, siempre confío).
¿Leíste bien lo que dijo el entrenador argentino en mayo? ¿Bien?
Vamos a repasarlo. A la pregunta puntual que le hicieron en ese momento, dijo que no había hablado con los jugadores.
Luego dejó un concepto bien claro, en donde asume una responsabilidad en el lugar que le toca actuar: “Corresponde hablar, escuchar, ser escuchado y luego la inevitable tarea de decidir si es que es necesario hacerlo”.
¿“Decidir si es que es necesario hacerlo”? El viernes 18 de agosto, Bielsa tomó la decisión de dejarlos fuera de la lista.
Intentando seguir interpretando y analizando lo que está ocurriendo tras la lista de agosto y para no caer en la paranoia de la persecución, en mayo hubo un mensaje subliminal de Bielsa, que al menos me permite plantear esta interpretación tras la lista para los partidos de setiembre: ¿Y si Suárez y Cavani no están afuera? ¿Y si lo que está ocurriendo es algo así como: ahora quiero empezar con este plantel con el que voy a trabajar hasta 2026, quiero darles confianza, pero los goleadores históricos siguen en carrera para octubre?
Edinson Cavani en Boca
Lo único que queda claro atrás de estas decisiones históricas, porque por primera vez desde 2007 (en el caso de Suárez) y 2008 (en el de Cavani), los dos goleadores de la selección no son convocados al combinado, y que esto representa un tsunami.
Entonces: o Bielsa no se dio cuenta de lo que está haciendo, algo que es imposible en un entrenador con su capacidad de organización, o escudado en el mote de Loco, no convoca a los goleadores pero tampoco los deja afuera y deja planteado un acertijo tremendo.
El tiempo (en octubre o no más allá de noviembre) dirá si Bielsa está jugando con los ídolos de los uruguayos, si les faltó el respeto y si faltó a su palabra o, en definitiva, está ocurriendo lo que estoy interpretando por estas horas: que el argentino no le cerró las puertas a Suárez ni a Cavani en la selección, que los jugadores siguen en la consideración para octubre y que si no habló con ellos previo a la convocatoria de setiembre fue porque no tuvo aún “la inevitable tarea de decidir (sobre el futuro de ellos) si es que es necesario hacerlo”, como manifestó en mayo.
Quiero creer que es así: que Suárez y Cavani siguen siendo jugadores de selección, y por esa razón no habló con ambos. Y aunque resulte antipático y pueda sonar a falta de respeto, no es ni más ni menos que lo que dijo en mayo.
Así que hasta que los hechos me demuestren que Bielsa se equivocó, sigo creyendo que no les faltó el respeto a los históricos. De lo contrario se habrá ganado el primer descrédito de los uruguayos, en las formas, esa de las que tanto habló y ponderó sobre los habitantes de esta margen del Río de la Plata/Río Uruguay.
Obviamente que, con esta decisión, si existía presión para el debut de Uruguay en las Eliminatorias por su llegada, por la expectativa que generó y por la inédita apuesta económica que hizo la AUF para su contratación, sin Suárez ni Cavani (decisión que comparto) expone al argentino a todo y el único escudo que tendrá el 8 de setiembre será ganarle a Chile, que Darwin Núñez haga dos goles y que Uruguay exprese en el campo todo eso que quiere ver el hincha. Solo así podrá aliviar la tensión que se incrementará hasta el debut, y que forma parte de todos los procesos de renovación (pero, SIEMPRE, sin descuidar las buenas costumbres).
