El mercado de trabajo tuvo su peor arranque de año en más de una década

Los datos divulgados el jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que en marzo la tasa de desempleo trepó a 9,5% de la población económicamente activa, mientras que la tasa de ocupación se redujo a 56,2% de la población en edad de trabajar.

Eso implicó una caída de 1,1 puntos porcentuales respecto al año pasado en materia de empleo y un aumento de un punto en los niveles de desocupación respecto a igual mes del año pasado. Hay que remitirse a enero de 2007 para encontrar cifras más negativas de cada indicador.

Estos datos deben ser leídos con cautela. Las estimaciones puntuales de los principales indicadores del mercado de trabajo están sujetos a una importante volatilidad. Es decir, suben y bajan con fuerza mes a mes debido no solo a la estacionalidad de ciertas actividades –meses donde naturalmente hay más ocupación por zafras en la producción– sino además por el margen de error asociado a la Encuesta Continua de Hogares.

Aun así, los datos de marzo no muestran un fenómeno aislado sino que afirman una tendencia que ya se venía dibujando en el arranque del año. Cuando se analiza el primer trimestre del año y se lo compara con igual período de 2018, las conclusiones son claras: la sangría de empleo, lejos de detenerse, se agravó levemente.

En el promedio enero-marzo, la tasa de ocupación se ubicó en 56,9% de la población en edad de trabajar y la tasa de desempleo fue de 8,8%. Esto implicó una caída de dos décimas en los niveles de empleo, por más que la desocupación se mantuviera en los mismos niveles que en el arranque de 2018.

No se trata de un deterioro significativo, pero deja atrás la comparación interanual del último trimestre del año pasado, cuando el empleo había evitado su caída por primera vez desde finales de 2014.

Los niveles de ocupación del primer trimestre del año son los más bajos para ese período desde el año 2008 y los datos de desempleo, los más altos desde esa fecha.

Desde su punto más alto en materia de ocupación, el mercado laboral uruguayo expulsó 51.000 puestos de trabajo si se compara el primer trimestre de este año con igual período de 2014.

Si bien es cierto que entre principios de 2006 hasta el primer trimestre de 2014 se habían creado 291.000 puestos de trabajo, lo cierto es que la población uruguaya creció en los últimos 13 años y el mercado de trabajo apenas logró dar respuesta a ese crecimiento.

Es por eso que las condiciones del mercado laboral –la capacidad que tiene la economía de responder a las necesidades laborales de la población– son mejor expresadas por la tasa de ocupación y la tasa de desempleo, que mide los fenómenos laborales en relación al tamaño de la población en condiciones y dispuesta a trabajar.

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“En el primer trimestre el desempleo alcanzó el 8,8%. Es exactamente la misma cifra que en el primer trimestre del año pasado (…) Yo tengo que pensar que hay una incidencia de la merma turística que ha tenido el Uruguay, tanto en la temporada pasada como en la actual. Y estoy pensando en los problemas tremendos que tiene la economía Argentina”, dijo el ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori en entrevista con Telenoche. El ministro añadió que confía en que el  paquete de estímulos diseñados especialmente para ese sector puede ayudar a atenuar el impacto negativo en los próximos meses.

Por otro lado, señaló que el equipo económico “está poniendo el acento en el corazón de los problemas económicos” que tiene el país hoy y que están vinculados a la caída de la inversión y a sus efectos en el empleo.  “No hay tema económico más importante que ese”, dijo el jerarca y recordó el programa de estímulos que se viene aplicando desde los últimos dos años para promover la actividad en el sector privado. “Estoy seguro que va a empezar a dar resultados concretos en la segunda mitad de este año”, afirmó.