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El nuevo diseño de Secundaria potenciará rol de los inspectores

La regionalización serán la cara visible del consejo en las distintas zonas del país
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19 de enero de 2014 a las 21:33

Agilizar el proceso de regionalización de Secundaria será un punto “clave” de la corta gestión de la flamante directora de Secundaria, Celsa Puente. Ya el lunes en su presentación oficial, el presidente del Codicen, Wilson Netto, adelantó la importancia que este asunto adquiría en el marco del “proceso de transformación profunda” que enfrenta el Consejo de Educación Secundaria (CES). Habló también de la necesidad de dotar a esta transformación de “convicción” y “energía”.

Y es que la ANEP entiende que la descentralización del sistema de Secundaria es fundamental para que cada zona territorial pueda llevar adelante procesos con mayor efectividad. Además, vislumbran otorgará celeridad a los trámites, caracterizados hoy por su lentitud.

“Es un proceso que tenemos por delante, que pensamos imprimirle mucha fuerza, que nos parece que va a permitirnos cooperativizar, concretar más rápidamente. Incluso hay que pensar lo burocrático para que la lentitud que tiene este sistema, que parece un elefante y gordo, pueda empezar a tener otro dinamismo”, dijo a El Observador la nueva directora de Secundaria.

Puente adelantó que el proceso se apoyará en la designación de inspectores coordinadores por región, que serán la cara visible de Secundaria en su territorio y que en “fuerte articulación con la inspección general y con el propio CES” liderarán procesos de cambio en cada región y facilitarán el contacto permanente con cada una de las zonas. “Es necesario hacer un acompañamiento en los territorios que sea fuerte, que sea firme y que tenga persistencia temporal”, acotó la jerarca.

Para ello, el CES ya abrió una convocatoria abierta a aspirantes de inspectores regionales, la cual se concretará en el mes de marzo. “Se pretende que en cada región haya un inspector representante de Secundaria, que acompañe a todos los otros inspectores (de institutos y liceos, de asignaturas y técnicos) y a los equipos educativos que trabajan en territorio. Además, trabajará en red con todos los demás organismos del Estado”, aseguró.

Por esto mismo, las regiones en las que Secundaria dividió el país para llevar adelante este proceso son las mismas que el Poder Ejecutivo asignó en 2012 cuando comenzó a trabajar en la regionalización del país. Las regiones son cinco: metropolitana (Montevideo, Canelones, San José), este (Maldonado, Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja), centro- sur (Durazno, Flores y Florida), litoral (Colonia, Río Negro y Soriano) y norte (Artigas, Salto, Paysandú, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo).

La idea de Secundaria es que, una vez designados, los inspectores regionales vivan en la zona que se les asignó. “Tenemos la pretensión de que los inspectores habiten esos espacios y sean conocedores de los mismos por la propia condición de ser partícipes íntegros totales de la realidad de cada zona”, manifestó Puente. “Esto nos va a permitir operar procesos pedagógicos en la región con mayor efectividad. Pero también queremos agilizar los procesos de tramitación”, agregó.

Este constituye un cambio importante en el sistema de inspección de Secundaria, donde hasta ahora la centralidad de Montevideo lo dominaba todo, y la mayoría de las veces los inspectores debían viajar puntualmente de Montevideo al interior para realizar su labor.

Rol del inspector
En este contexto, Puente pretende además otorgar a los inspectores un “protagonismo importante”, que no los relegue únicamente a la función de control. “Ellos son nuestro personal técnico de mayor jerarquía. Los inspectores tienen biografías profesionales fuertes, tienen un acumulado de saber intenso. Sería injusto dejarlos restringidos al plano de control. Sería un desperdicio imperdonable”, aseguró.

Para la jerarca, si bien el control forma parte de la tarea de inspección, el jerarca es también un docente y, por lo tanto, “tiene que tener protagonismo pedagógico”. “Tienen que tener más voz a la hora de generar procesos organizacionales porque el inspector sabe lo que pasa en los territorios”, agregó.

Sin embargo, Puente advirtió que la escasa cantidad de inspectores no permite que puedan dedicarse a la tarea pedagógica. En el caso de los inspectores de asignatura –según la última Rendición de Cuentas–, la relación óptima para la ANEP es de un inspector cada 200 docentes. La directora no supo dar la relación exacta con la que se trabaja actualmente, pero aseguró que se está muy lejos de esa realidad. “Esto es determinante porque hay un modo de llegar que es ‘estar’. Tenemos la virtualidad, pero no es lo mismo”, por lo tanto, la tarea se resiente, remató.

Inspectores de institutos y liceos
Según Puente, la situación en de los inspectores de institutos y liceos es mejor que la de los inspectores de asignaturas porque en 2012 se llevó a cabo un concurso, mediante el cual ingresaron 20 inspectores nuevos . Ella fue una de ellos, cargo en el que se desempeñó hasta el martes pasado. “Hoy tenemos todas las zonas del país cubierta con inspectores de institutos. Puede haber zonas un poco más recargadas porque tienen más institutos, pero estamos llegando a todos los centros”.

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