El papa Francisco fue dado de alta en el hospital donde fue operado del abdomen

El jesuita argentino salió sonriendo a las 08:45 hora local en silla de ruedas del policlínico, en cuyas puertas era esperado por una multitud de feligreses y periodistas.

"Estoy todavía vivo", respondió a una periodista que le preguntó cómo se sentía. Ante otra requisitoria expresó “tanto dolor” por las víctimas del reciente naufragio en las costas griegas.

Rodeado por la multitud, el papa saludó a varias personas y agradeció las oraciones por su recuperación antes de ascender a su Fiat 500 blanco que lo devolvió al Vaticano.

Francisco iba acompañado por el cirujano Sergio Alfieri, que lo operó de la hernia abdominal. "Está bien, mejor que antes", dijo el facultativo en referencia a los dolores que sufría.

Aseguró que el papa ha confirmado todos los viajes agendados a Mongolia y Lisboa, y que "podrá afrontar mejor porque no tiene el malestar que tenía antes". "Será un papa más fuerte, agregó el cirujano.

Antes de regresar al Vaticano, Francisco quiso detenerse en la Basílica de Santa María La Mayor para rezar, como hace antes y después de sus viajes, ante el icono de la Virgen "Salus Populi Romani".

Con 86 años, el papa afronta diversos problemas de salud desde su elección en 2013, en su mayoría habituales en personas de su edad, tales como dolores de cadera y rodilla, varias operaciones y una infección respiratoria reciente.

El 7 de junio, Jorge Bergoglio fue hospitalizado y se sometió a una operación de tres horas bajo anestesia general para reabsorber unas dolorosas "adherencias" en su pared abdominal, consecuencia de su operación de colon en julio de 2021.

Durante todo su ingreso hospitalario, el Vaticano fue publicando boletines de salud diarios para enviar un mensaje tranquilizador, mencionando una "evolución regular", un buen cuadro clínico y unos "análisis de sangre normales".

Aparte de guardar reposo, el sumo pontífice ya retomó el trabajo desde su habitación, situada en el 10º piso del hospital Gemelli, conocido como "el hospital de los papas", en la misma habitación que en numerosas ocasiones utilizó Juan Pablo II.

Sus audiencias fueron canceladas hasta el 18 de junio.

El jueves, el papa visitó el departamento de oncología pediátrica y neurocirugía infantil del hospital y habló con jóvenes pacientes, algunos de los cuales le habían enviado cartas, dibujos y mensajes deseándole una pronta recuperación.

En las fotos publicadas por el Vaticano, se ve a Jorge Bergoglio en una silla de ruedas saludando a los pacientes y al personal en los pasillos del nosocomio.

Esta fue su tercera hospitalización en menos de dos años. A finales de marzo ingresó en el hospital Gemelli por una infección respiratoria, que requirió tres días de tratamiento antibiótico.

En enero ya había dejado entender que todavía padecía problemas causados por divertículos, hernias o bolsas que se forman en las paredes del aparato digestivo.

Pese a todos estos contratiempos médicos, Francisco mantiene una agenda apretada y un ritmo de actividad dinámico. A veces llega a encadenar diez reuniones en una sola mañana.

Su frágil salud tampoco le impide viajar y en los próximos meses tiene planificados varios desplazamientos.

En agosto prevé viajar a Portugal con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), en Lisboa, donde tiene unos veinte actos programados y 11 discursos.

Al mes siguiente tiene previsto un viaje a Mongolia y una misa multitudinaria en Marsella, en el sur de Francia, el 23 de septiembre.

(Con información de agencias)