El policía que mató a Sergio Lemos fue procesado con prisión

La jueza penal María Elena Maynard procesó con prisión este jueves al policía que el lunes por la noche asesinó a Sergio Lemos, un joven de 19 años que vivía en el barrio Santa Catalina. Aunque el homicidio ocurrió en medio de un operativo policial por la rapiña a un almacén de la zona, la investigación determinó que Lemos no había participado del robo y que tampoco estaba armado.

Tras el robo, cuando la Policía ya había visto los videos de las cámaras de seguridad, el oficial recibió por radio el aviso de que uno de los ladrones viajaba en su dirección y que debía pararlo. Ante esta alerta, la gente que estaba ahí se resguardó en el puesto de frutas que está a media cuadra de la esquina.

Cuando Lemos apareció por la calle Víctor Hugo, recibió tres advertencias de “alto”. Ante ninguna de las tres se detuvo y dobló por 24 de Octubre, la calle de la esquina del almacén. Como hay un charco en ese lugar, o porque se asustó, Lemos aceleró. Entonces, el policía apretó el gatillo ante la mirada de los vecinos y el joven cayó.

El asesinato generó alerta en la opinión pública, además de enfrentamientos entre policías y vecinos del barrio, a tal punto que un grupo de personas quemaron la comisaría móvil instalada en Santa Catalina.

En tanto, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, declaró a la prensa el miércoles que los policías acomodaron la escena “para favorecer” al policía que había disparado. Los efectivos de la Guardia Republicana que participaban del operativo eran cuatro.

El revólver 38 que la Policía encontró en el lugar donde cayó abatido Lemos tenía tres casquillos vacíos y una bala en el tambor, informaron fuentes del caso a El Observador. El número del arma había sido borrado, por lo que era ilegal. El revólver estaba cubierto de barro, por lo que no se encontraron huellas digitales.

Los cuatro policías de la Guardia Republicana que participaron del operativo que terminó con la muerte de Lemos llevaban pistolas Glock. Afuera del almacén, desde donde disparó el oficial, quedaron cuatro cartuchos de balas.