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El propósito de las personas: la clave para tener un futuro esperanzador según Simon Sinek
La gente no compra lo que hacés, la gente compra por qué lo haces” dijo en su primera charla TED (2010), el conferencista Simon Sinek.
Y explicó que es por esto que el objetivo de una empresa no debe ser hacer negocios con todos los que necesitan el producto (el qué), sino hacer negocios con todos los que creen lo mismo que la firma (el por qué).
Más de 10 años después, el conferencista mantiene esta premisa pero no solo se enfoca en los objetivos de las empresas para aumentar ventas, sino en los objetivos que puede alcanzar una persona que identifica su “por qué”.
Sinek es un convencido de la existencia de un futuro esperanzador, donde la mayoría de las personas se sientan realizadas con el trabajo que desempeñan: que encuentren su “por qué”.
Y desde hace años dedica su vida profesional a encontrar su “por qué”: “Quería compartir ese mensaje con todo el mundo, porque todos tenemos el derecho de amar nuestro trabajo”, afirmó Sinek el pasado martes cuando se presentó en el evento que cada año convoca a referentes contemporáneos para abordar temáticas de actualidad: SURA Summit.
En la entrevista que concedió a la vicepresidenta de gestión humana de SURA Perú, Michelle Salcedo, profundizó en los propósitos de las personas en el contexto que presenta América Latina.
Encontrar el “por qué”
Pero antes de profundizar en los propósitos de las personas en el contexto que presenta América Latina, Sinek presentó una forma –aunque señaló que no es la única– en que pueden encontrar su propósito, su “por qué”.
El conferencista recomendó a quien esté en búsqueda de su propósito encontrar a un amigo y hacerle dos preguntas; una detrás de la otra: “¿Por qué somos amigos?” y “¿qué es lo específico sobre mí que hace que me cuides incondicionalmente?”
“¿Por qué somos amigos?” Tras esa pregunta, según Sinek, lo más probable es que el amigo en cuestión no responda. Es que la parte del cerebro que controla los sentimientos no es la que controla el lenguaje: “Nos cuesta poner nuestros sentimientos en palabras”, explicó Sinek.
Frente a la no respuesta, es importante pasar a la segunda pregunta: “¿Qué es lo específico sobre mí que hace que me cuides incondicionalmente?”
En esta respuesta, va a estar el propósito de la persona.
Si bien en un principio lo habitual es que el amigo describa a quien le hace la pregunta con una definición tan general que podría englobar a todos sus amigos, frente a una constante repregunta va a comenzar a describir cómo se siente cuando está con él y ahí está su propósito.
Para ejemplificar, Sinek contó que así él descubrió su propósito porque tras preguntarle a una amiga qué era específicamente lo que hacía que fuera incondicional ante cualquier situación, ella le dijo: “Simon, no tenés ni que hablar porque solo con que estemos en el mismo cuarto me siento inspirada”.
“Me enseñó el valor que tengo en su vida, y encontré el valor que tengo en la vida”, dijo el conferencista en el evento.
Seguir el “por qué”
Consultado sobre la posibilidad que tienen las personas de encontrar su “por qué” –y pensando en la posibilidad de qué suceda en la región–, Sinek dijo: “Todas las personas pueden encontrarlo, no es el lujo de pocos”.
Sin embargo, afirmó que todos los beneficios tienen algún costo para las personas.
En su caso particular el costo que tuvo encontrar su propósito fue en la vida social, porque cuando tomó la decisión de compartir el mensaje de encontrar el “por qué” también tomó la decisión de pasar la vida viajando mucho.
Pero, al encontrar el propósito en su vida, generalmente las personas asumen el costo –consecuencia del beneficio– con los ojos abiertos.
A propósito, dijo que uno de los desafíos que hay a nivel social es pensar en los costos, porque tienen que valer la pena. Explicó que muchas veces las personas planean su felicidad y no exclusivamente su éxito: “Hay un montón de personas que planean su vida según el éxito económico que pueden obtener y todo va de acorde a su plan porque logran tener riqueza, pero después no tienen relación con sus hijos u otras cosas”.
“Por qué”: necesario para un liderazgo efectivo
Según un dato proporcionado por Salcedo, actualmente los dueños de las empresas son percibidos como más competentes que los gobernantes para resolver problemas sociales. Entonces, 60% de las personas esperan que los líderes empresariales hablen de forma pública de este tipo de asuntos.
Para Sinek, la razón por la que la confianza está puesta en estas personas es porque –a través de esta decisión– las personas ponen presión en los líderes políticos que hasta el momento no estuvieron resolviendo los problemas sociales que las personas quieren: “Les dejamos de pedir que resuelvan, porque no creemos que vayan a trabajar juntos por el bien mayor”, explicó.
¿Y por qué el foco está en los líderes empresariales? Porque un buen líder empresarial es aquel que reemplaza su juicio con curiosidad para entender a los otros, entonces puede trabajar por el bien mayor: ser “honorable”.
Ahora bien, Sinek dijo que no hay requisitos establecidos para que un líder empresarial tome una posición social a no ser que quiera hacerlo por los valores de la empresa. Lo que debe hacer –a criterio del conferencista– es demostrar que tienen un propósito, que tienen un valor y que toman decisiones acordes a su valor.
“Si eso incluye tomar una posición social, que así sea”, concluyó.
