En 2019, los puestos de trabajo de la fase primaria agropecuaria se estimaron en unos 140 mil, es decir, cerca de 20 mil menos respecto a 2014, cuando se registró el máximo de ocupación en la economía. Durante ese período hubo una caída generalizada de la ocupación, destacándose una baja del empleo en los servicios agrícolas y ganaderos, aunque la forestación mantuvo sus niveles de ocupación.
Así, el agro fue uno de los sectores de actividad que más empleo destruyó (un tercio) de los 60 mil puestos que se han perdido desde el pico de ocupación que tuvo la economía uruguaya hace seis años atrás.
De todas formas, la retracción del empleo en el sector agropecuario comenzó a gestarse con anterioridad a lo observado para la economía en su conjunto (fines de 2014). Concretamente, el descenso se observó ya desde 2011, cuando se alcanzó el máximo de la serie disponible, con unos 190 mil puestos de trabajo en el sector.
El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) divulgó un informe denominado Empleo en el sector agropecuario: situación 2019 a partir de las Encuestas Continuas de Hogares e impactos preliminares del covid-19, elaborado por las técnicas de la Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias (Opypa) María Noel Ackermann y Ángela Cortelezzi.
El estudio reveló que, a comienzos de 2020, la emergencia sanitaria generada por la pandemia del covid-19 (coronavirus) generó una caída de la actividad económica que se reflejó, a su vez, en un aumento significativo de los beneficiarios de subsidios de desempleo. En este contexto, el sector agropecuario se ha visto afectado en menor medida en comparación con otros sectores.
Puestos de trabajo en el sector agropecuario y en la economía:
Los puestos de trabajo de la actividad ganadera totalizaron unos 82 mil en 2019. Eso es el 58% del total del sector agropecuario y sufrió una reducción de 13% frente a 2014.
En particular, la ganadería vacuna ocupó algo menos de 62 mil puestos en 2019, cifra que incluye los puestos de trabajo generados en la lechería.
En 2014, había unos 14.500 empleos en la actividad lechera, de los cuales aproximadamente la mitad eran trabajadores asalariados.
Si bien no se cuenta con datos desagregados actualizados, el estudio sugirió –en base al desempeño registrado por la actividad lechera a partir de 2015– que el total de puestos de trabajo habría evolucionado a la baja, tanto de asalariados, productores y empleo familiar.
De esta manera, se indicó que la cantidad de productores lecheros se ubicó en algo menos de 3.700 en 2018, según datos de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) y el MGAP. Eso es un 9% menos que en 2014 y significativamente por debajo del número registrado 10 años atrás.
Excluyendo la hortifruticultura, el total de puestos en la agricultura también sufrió una baja significativa de 2014 a 2019.
En 2019 los empleos fueron 13.500 –de los cuales algo menos de 3.000 corresponderían a la actividad arrocera–, un 13% por debajo del registro de 2014.
También se contrajo, y fuertemente, la ocupación en los servicios agrícolas en predio: en 2019 alcanzó poco más de 5 mil puestos, cuando cinco años atrás duplicaba esa cifra.
La retracción del empleo agrícola responde a una merma en el área sembrada la cual reflejó un mayor dinamismo hasta 2014, pero luego presentó oscilaciones que se transmitieron a los puestos de trabajo vinculados, sobre todo a los zafrales (10% de los ocupados).
En el caso del arroz, y según la encuesta de DIEA, en la zafra 2018/2019 se contrataron cerca de 2.500 trabajadores de manera directa, lo que implica una gradual y sostenida disminución de personal año a año.
El informe citó que hace unos 10 años el total de trabajadores contratados directamente era de 3.600, lo que implica una retracción de 31% respecto a 2019.
Si bien el área sembrada de arroz también se disminuyó, lo hizo a menor ritmo que el personal contratado, por lo que las hectáreas por trabajador contratado pasaron de unas 50 a cerca de 60.
A su vez, hay que tener en cuenta la reducción en el número de productores: actualmente se contabilizan unos 357, pero 10 años atrás eran cerca de 500.
Dado su intensidad en el uso de la mano de obra, la hortifruticultura se ubica en el segundo lugar en cuanto a participación en el total de ocupados del sector agropecuario, detrás de la ganadería vacuna.
El empleo en el sector hortifrutícola “ha sido de los menos dinámicos”, según el estudio, dentro del sector agropecuario en una mirada de mediano-largo plazo. A su vez, se indicó que este rubro se caracteriza por presentar un fuerte componente de zafralidad en la contratación, cercano al 35% de los ocupados.
En 2019 los puestos de trabajo sumaron poco más de 25 mil y registraron una caída de 8% respecto a 2014.
Según se informó, el sector forestal “ha sido de los más dinámicos, tanto en actividad como en creación de empleos”. De todas formas, se precisó que los niveles de ocupación en los últimos cinco años se estabilizaron en cerca de 12 mil puestos de trabajo.
La ocupación en las industrias asociadas a la actividad agropecuaria sumó casi 80 mil puestos de trabajo en 2019 y reflejó un leve descenso respecto a 2018, además de una caída alineada al promedio nacional respecto a 2014. De todas formas se observó una heterogeneidad importante según la industria.
Puestos de trabajo en el sector agropecuario desagregado:
Las mayores tensiones en el mercado laboral se han traducido en un aumento más moderado de los salarios reales en la economía en los últimos años y una reducción en 2018 y 2019 de los ingresos reales de los hogares, lo que impacta, a su vez, en el consumo privado.
En 2019 se constató una nueva baja generalizada, pero con mayor afectación en Montevideo (de -2,3%) y en las localidades pequeñas y zonas rurales (-2,2%), en tanto que en las localidades del interior de más de 5.000 habitantes la reducción fue algo menor (-0,6%).
El análisis del ingreso de los hogares se complementó con el de los ingresos por ocupaciones (se considera la actividad principal), para lo cual se computó el ingreso líquido por hora percibido.
El ingreso medio líquido por trabajo de los ocupados en el sector agropecuario (asalariados, trabajadores por cuenta propia, patrones) por concepto de actividad principal promedió $ 32 mil por mes en 2019 ($ 159 la hora), con un crecimiento real (por encima de la inflación) de 4,3% promedio por año entre 2006 y 2019.
SI se desagrega por categorías de ocupación se constatan diferencias sustanciales en los niveles y evolución de los ingresos de los asalariados, cuentapropistas (productores familiares) y patrones.
Los productores familiares obtienen un ingreso menor al que perciben los asalariados y que los ingresos de los asalariados del sector agropecuario registran crecimientos reales mayores respecto a otras categorías de ocupación y a otros sectores de actividad en el período 2006-2019.
Ingreso medio líquido de los ocupados por sector de actividad y categoría de ocupación y su evolución real:
Empleo en Actividades Agropecuarias
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