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En la primera encuesta tras el debate, Bolsonaro no creció pero achicó la brecha con Lula
Lula sigue al frente en la intención de voto y le lleva 13 puntos a Jair Bolsonaro, que no creció y sigue estancado en 32 puntos. Pero el líder del PT bajo 2 puntos, que es lo que creció el centroizquierdista Ciro Gomes. Tal la apretada síntesis de la primera encuesta de Datafolha después del debate. Los datos reavivan la chance de una segunda cuando falta un mes para las elecciones.
El líder izquierdista, de 76 años, mantiene 45% de intención de voto, y perdió 2 puntos respecto de la anterior en una quincena, pero el candidato ultraderechista no creció y sigue estancado en 32%, según la consultora.
En la encuesta anterior, publicada el 18 de agosto, la brecha en el apoyo de ambos candidatos era de 15 puntos porcentuales, ya que Lula tenía un 47% frente al mismo 32% de intención de voto de Bolsonaro.
Se trata del primer sondeo tras el debate presidencial del domingo pasado en el que Lula y Bolsonaro intercambiaron duras acusaciones y, según analistas, también mostraron flaquezas.
El líder del Partido de los Trabajadores y el presidente ultraderechista siguen polarizando la intención de voto y toda la expectativa hacia las elecciones del 2 de octubre es cómo se van reacomodando los indecisos.
La fuga de votos del líder de Lula favoreció al centroizquierdista Ciro Gomes, quien creció de 7% a 9%, pero sigue ocupando un lejano tercer lugar.
Por su parte, la senadora y candidata del centrista Movimiento Democrático Brasileiro (MDB), Simone Tebet, ganó 3 puntos y ahora tiene 5% de la intención de voto.
La candidata del MDB, cuarta en la carrera al Palacio presidencial de Planalto, fue según una encuesta cualitativa de la misma consultora la "ganadora" del debate, mostrando firmeza en las críticas contra Bolsonaro por su gestión sanitaria durante la pandemia.
El gobierno de Bolsonaro aumentó desde el mes pasado la ayuda social de 400 a 600 reales (unos 110 dólares) mensuales del programa Auxilio Brasil, antiguo Bolsa Familia creado por Lula, para 20,2 millones de familias vulnerables.
También transfirió ingresos en favor de los camioneros, además de bajar impuestos a los combustibles con lo que logró reducir los precios, que treparon con fuerza en el último año, muy por encima de la inflación (10,07% en 12 meses a julio).
Sin embargo, Bolsonaro volvió a mostrar un estancamiento en sus intenciones de voto, frustrando la expectativa de su equipo de campaña de un despegue en los sondeos gracias a las medidas de alivio económico lanzadas en el tramo final de la campaña para ganar el bolsillo de los brasileños.
Con la disminución de la ventaja de Lula, el expresidente izquierdista aparece con menos posibilidades de ganar la elección en primera vuelta, con el 48% de los votos válidos (excluyendo los blancos y nulos) contra 34% de Bolsonaro.
Según las proyecciones, en un eventual balotaje, el 30 de octubre, el líder izquierdista superará al actual presidente por 53% contra 38%, según Datafolha.
La encuestadora con mejor crédito de Brasil entrevistó a 5.734 personas entre el 30 de agosto y el jueves 1° de setiembre en 285 ciudades brasileñas y sus resultados incluyen un margen de error de +/-2 puntos.
