El próximo martes 23 de noviembre vence el plazo del llamado a expresiones de interés para culminar la construcción inconclusa ubicada en el kilómetro 27.500 de la Avenida Giannattasio. El gobierno apunta a seleccionar el inversor para abril de 2022 – como máximo – y a partir de ahí fijar una fecha para el inicio de la obra.
El llamado fue lanzado en mayo de este año en el marco del Programa de Recuperación Urbana y Social que lleva adelante la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) a través del cual se busca concretar emprendimientos inmobiliarios, a partir de activos públicos constituidos por obras paralizadas, para recuperar el entorno urbano y social.
El proyecto original, que lleva más de 20 años de abandono, consta de cuatro complejos habitacionales, que comprenden 303 viviendas, 22 locales comerciales, 298 cocheras y 4 salones de usos múltiples.
Klaus Mill Von Metzen, presidente de la ANV, dijo a El Observador que el plazo para la presentación de ofertas, que vencía el 3 de setiembre, fue postergado hasta el 23 de noviembre “a solicitud de empresas privadas” que “no llegaban en tiempo y forma”.
“Ahí se realizará el primer cierre y se verán los proyectos que precalificarán a una segunda instancia de calificación. En marzo o abril estaremos en condiciones de anunciarlo y posteriormente seguirá una instancia de negociación y ajuste de proyecto”, explicó.
Mill Von Metzen sostuvo que en noviembre las propuestas pasaran a una etapa de precalificación con la posibilidad de evacuar dudas, hacer ajustes y trabajar en conjunto con la ANV para definir la modalidad a la que se presentarán finalmente.
“Depende de qué tipo de ofertas hagan las empresas privadas. Existe otra opción que sería poder vender el terreno tal cual está poder construir bajo el formato de Ley de Vivienda promovida. En este caso también lo que se hace es, se presenta el proyecto con la necesidad de construir bajo la opción de Vivienda Promovida. La otra opción es justamente la asociación con la ANV, donde no se vende el terreno pero se hace en conjunto”, señaló.
Se prevé que en el predio de 7 hectáreas se puedan construir hasta un máximo de 1.200 viviendas.
Mill Von Metzen sostuvo que en la ANV están trabajando en digitalizar los procesos para el ingreso de proyectos de Vivienda Promovida a través de la Oficina del Inversor, que está destinada a asesorar a personas y empresas dispuestas a hacer uso de los beneficios tributarios de la nueva Ley de Promoción de la Vivienda de Interés Social (Ley 18.795).
En octubre de este año, la ANV firmó un convenio con la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) para llevar adelante una consultoría para la implementación BIM (Building Information Modeling) en un proyecto piloto y establecer las condiciones de entrega que deberían cumplir todos los proyectos BIM.
La BIM es una metodología de trabajo colaborativo aplicada al sector de la construcción. Es una colección de datos de un edificio organizados para facilitar la gestión de proyectos de ingeniería, arquitectura y construcción consiguiendo mejoras en el resultado y eficacia en los procesos.
La CND promueve la implementación de la transformación digital en la gestión de la obra pública y la difusión de la metodología BIM para el desarrollo de infraestructura en Uruguay. A través de este convenio, la CND realizará una consultoría a los técnicos de la ANV sobre los potenciales beneficios BIM para proyectos que desarrolle la agencia.
Esa consultoría se desarrollará por medio de talleres y dinámicas en grupos de trabajo, participando en las distintas fases del proyecto (iniciativa, pre-inversión, inversión y post inversión) para definir los contenidos que se incluirán en los pliegos que requieran la presentación de proyectos con metodología BIM.
Por otro lado, el jerarca indicó que la ANV se encuentra enfocada también en la recuperación social y urbana de lo complejos que administra para que no se llegue a extremos como el del complejo CH 20 que tuvo que ser demolido. Este trabajo se enmarca en el Programa de Mantenimiento de Bienes Comunes que es financiado a través de un fondo rotatorio.
“Estamos trabajando ahora con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para recibir algunos fondos adicionales y poder darle respuesta a algunas necesidades en lo que tiene que ver con la parte común de los edificios, todo lo que puede llegar involucrar impermeabilización de azoteas, el tema eléctrico, el abastecimiento agua, lo que es común a todos los sectores”, explicó.
Mill Von Metzen apuntó que, a pesar de que este tipo de reparaciones corresponden a las comisiones administrativas de los complejos, muchas veces estas “no tienen el cuerpo o la fuerza” y “no están preparadas” lo que hace que los edificios vayan deteriorándose.
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