Una serpiente de entre 60 y 70 centímetros fue encontrada a principios de diciembre en la playa de Piriápólis. La especie es conocida como culebra del agua o por su nombre científico helicops infrataeniatus.
La especie fue rescatada por el director del centro Alternatus Uruguay, Ignacio Etchandy, quien advirtió que este tipo de fenómenos son de esperarse para este verano.
"La especie produce veneno, una mordedura no revestiría grandes problemas para ninguna persona", dijo el director del centro Alternatus Uruguay a El Observador. Aunque si aclaró que la picadura podría generar un ardor momentáneo.
Etchandy agregó que la culebra usa el veneno para "paralizar a una presa determinada o ayudar a la digestión de la presa".
Según Alternatus Uruguay, la Culebra de agua "es una especie que pare a sus crías" y tiene una anatomía que le permite adaptarse al agua.
"El fenómeno de las serpientes en la playa se puede dar por arrastre de camalotes por vía acuática", dijo Etchandy sobre este caso en específico. "Cuando hay mucha tormenta, los arroyos, ríos y todo el sistema fluvial descarga hacia el océano o hacia otro río más grande", explicó director del refugio.
Aunque también señaló que la llegada de serpientes también pueden ser "por obras que se realizan en la zona", ya que "los animales se desplazan a zonas de dunas, como pasa en Colonia".
Desde el refugio advierten que en estos casos hay personas que con buena intención intentan devolver el animal al agua, pero estas acciones no son recomendables.
"Es importante no manipular (estos animales) porque puede darse el hecho de que haya alguna serpiente venenosa o alguna serpiente venenosa no nativa", dijo Ecthandy.
Pero estas acciones son no recomendables no solo por representar un peligro para las personas: es que las serpientes son de agua dulce y muchas veces intentan devolverlas al agua salada, explican desde Alternatus Uruguay.
Debido a que "está habiendo caudales importantes en los cuerpos de agua es de esperarse este fenómeno", dijo Etchandy sobre las playas este verano.
En tales casos, la organización recomienda "mantener la distancia y no tocarlas", además de contactarse con el centro. Por su parte el Ministerio de Ambiente explica que en estos casos se puede realizar denuncias a [email protected].
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