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Encuentran dientes de un dinosaurio carnívoro en Tacuarembó
Investigadores de la Facultad de Ciencias encontraron en una cantera en Tacuarembó dientes de dinosaurios carnívoros muchos más grandes que los que se venían hallando hasta el momento.
"Estamos hablando de dientes de hasta 8 cm de alto, y que tienen la forma típica de los dientes de la mayoría de los dinosaurios canívoros: comprimidos, curvados hacia atrás y con dos bordes aserrados, ideales para cortar carne. Pero en este caso en particular los bordes aserrados tiene dentículos gigantescos (1 por milímetro), claramente visibles a simple vista", señaló Matías Soto, uno de los investigadores que presentó esta investigación en una revista internacional.
El único dinosaurio que podría tener este tipo de dientes es Torvosaurus, un dinosaurio de fines del Jurásico, de hace 150 millones de años.
"Lo que estamos proponiendo en este trabajo es que los dientes de Uruguay y Tanzania correspondían al mismo animal (recuérdese que en esa época Sudamérica y África continuaban unidad), y que deben ser asignados a Torvosaurus (es decir que la distribución geográfica de Torvosaurus se expandiría muchísimo), o en su defecto debería crearse un nuevo nombre para estos materiales", declaró.
Según explicó Soto, se trataría de un animal de ocho metros de largo (como si fueran dos autos puestos en fila). Se trata del "carnívoro terrestre más grande del registro fósil uruguayo". Los investigadores creen que se alimentaba de los dinosaurios herbívoros de cuello largo (saurópodos) y cuello corto (ornitópodos) cuyas huellas se hallaron en Cuchilla del Ombú.
Tacuarembó es una zona de importantes hallazgos para el país. En los últimos 20 años se han encontrado almejas, caracoles, dientes de tiburones de agua dulce (Priohybodus), peces con pulmones, dientes y escamas de peces ganoides (que son como peces acorazados, de tan gruesas que son las escamas), huesos de celacantos (grupo que se creía extinto hasta que en la década de 1930 se hallaron ejemplares vivos en el Océano Índico), restos de caparazón de tortugas (Tacuarembemys), dientes y un hocico de cocodrilos primitivos (Meridiosaurus), dientes y un fragmento de hocico de pterodáctilo (un reptil volador), dientes de dinosaurios carnívoros (terópodos), y huellas de dinosaurios herbívoros y carnívoros (estas últimas se perdieron por la erosión).
