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Enviado de Guaidó pidió reunión a EEUU para hablar sobre ayuda militar
Durante el fin de semana, después de una notoria baja en la participación en las manifestaciones contra el chavista Nicolás Maduro, el líder opositor venezolano Juan Guaidó reclamó al pueblo que no abandone la lucha en las calles. Pero la oposición ya resolvió dar un paso más en su intento de que Maduro abandone el poder.
Más de una semana después del intento fallido de alzamiento militar del 30 de abril Guaidó habló a unas 2.000 personas, un número muy inferior a los cientos de miles que venían participando, y les imploró que no descansen hasta lograr "el cambio en Venezuela".
Ahora un nuevo capítulo se abrió en el intento de derrocar a Maduro. El venezolano Carlos Vecchio, representante diplomático de Guaidó en EEUU, solicitó al Pentágono una reunión para conversar sobre cooperación militar destinada a "aliviar" el sufrimiento del pueblo venezolano y "restablecer" la democracia.
El pedido de Vecchio fue a través de una carta hecha pública este lunes y fechada el 11 de mayo, el mismo día en que Guaidó informó que había solicitado a su representante en EEUU que concertara una reunión con el Comando Sur, responsable de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Latinoamérica y el Caribe.
La carta de Vecchio está dirigida al jefe del Comando Sur, el almirante Craig Faller, al que confirma la disposición de Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por 54 países, para "comenzar las conversaciones respectivas a la cooperación que ha sido ofrecida por su comando".
El objetivo, dijo Vecchio en Twitter, es "avanzar en planificación estratégica y operativa con el fin prioritario de aliviar sufrimiento del pueblo venezolano y restaurar democracia".
Adefesio
Como era de esperarse el régimen chavista reaccionó a este pedido opositor a EEUU y lo tildó de "adefesio".
"Hemos rechazado, leído, un adefesio, una carta, que manda uno de los golpistas que hoy se esconde en Washington, donde pide la intervención militar en Venezuela", dijo la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, en televisión.
La vicepresidenta condenó el acercamiento de Guaidó y sus aliados con la administración de Trump y los trató de "lacayos".
"Rechazamos, condenamos, este tipo de posiciones tan sumisas, lacayas, entreguistas (...) No solamente las condenamos, sino sabemos que están condenadas al fracaso", declaró Rodríguez acompañada de Vladimir Padrino, ministro de Defensa.
Padrino pidió el sábado a las autoridades militares de Estados Unidos "que se respete la ley", después de que Venezuela denunciara que un buque de la Guardia Costera estadounidense ingresó a aguas bajo su jurisdicción en días pasados.
Infiltrados
En su carta al Pentágono el enviado de Guaidó aseguró que "las condiciones en Venezuela empeoran, como consecuencia del régimen corrupto, incompetente e ilegítimo del usurpador Nicolás Maduro", lo que tiene consecuencias tanto en su país como en los vecinos.
"Igualmente preocupante es el impacto de la presencia de fuerzas extranjeras no invitadas que ponen a nuestro país y a otros en riesgo", agregó.
Esto tiene que ver con dos situaciones. Por un lado, lo que asegura la oposición y también EEUU, sobre que hay unos 20.000 cubanos infiltrados entre las fuerzas de seguridad venezolanas, algo que el gobierno de La Habana niega.
Y por otro, la presencia en el país de aviones rusos en Venezuela con cerca de cien militares. A pesar de que el gobierno ruso, aliado de Maduro, asegura que las fuerzas de su país están allí para hacer trabajos de mantenimiento de los equipos militares que Moscú entregó al país, la oposición está segura de que es una estrategia del régimen chavista para defenderse en caso de una acción militar de EEUU, que el presidente Donald Trump no deja de tener sobre la mesa.
El Observador con AFP y EFE
