Un oso panda de una reserva natural en China ha muerto y al menos otros tres se han visto afectados por una epidemia de moquillo, enfermedad canina que es altamente mortal entre estos plantígrados en
peligro de extinción, informó la televisión estatal china CCTV.
El
Centro de Investigación y Protección de Animales Salvajes de Shaanxi, provincia del norte del país, confirmó que esta enfermedad fue diagnosticada en el panda Chengcheng, muerto el pasado 9 de diciembre.
Además, los osos Dabao, Fengfeng y Zhuzhu, de la misma reserva, se han contagiado también de moquillo, según pudieron comprobar en inspecciones veterinarias la semana pasada.
El primer caso fue detectado el 6 de diciembre, cuando un cuidador descubrió que Chengcheng sufría temblores y desfallecimientos, y el animal falleció tres días después.
Según expertos citados por el oficial
China Daily, la enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 90% si se transmite entre osos panda, uno de los mamíferos en mayor peligro de extinción del planeta.
A mediados de 2005, el gobierno chino decidió crear más de 50 reservas de osos panda, protegiendo así más de 10.400 kilómetros cuadrados de bosque, lo que supone más del 45% del hábitat restante del panda, según la
organización internacional WWF.
Sin embargo, la destrucción de su hábitat continúa siendo una amenaza constante para los pandas que viven fuera de estas reservas, así como la mencionada caza furtiva. Hoy en día solo un 61% de la población (alrededor de 980 pandas), está bajo protección en reservas.