Era hacker y ahora su startup de ciberseguridad con base en Uruguay cerró una ronda de inversión por US$ 5,4 millones

Para llevar a cabo esta función, Strike Security combina el trabajo de hackers éticos –strikers, según la denominación que hacen en la empresa–, con procesos de automatización.

"Empecé a hackear cuando tenía seis años y medio", dijo a Café & Negocios el fundador y director ejecutivo de Strike Security, Santiago Rosenblatt. Desde entonces fue acumulando experiencia en el área de ciberseguridad. Comenzó como un hacker ofensivo, pero a medida que fue creciendo se abocó al hackeo ético, defendiendo a algunas de las empresas emergentes más grandes de la región como AstroPay, dLocal y Pedidos Ya. Con capacidad desarrollada en el rubro en 2020 creó Strike Security. 

"Un fun fact es que yo no quería hacer nada en el área de ciberseguridad, para mí siempre fue un hobby", sostuvo el fundador de Strike Security.

Hoy —con 25 años y una empresa que funciona hace solo dos años—, Rosenblatt levantó una ronda de inversión por US$ 5.4 millones. Según contó, originalmente el objetivo era levantar US$ 2 millones. "Llegamos muy rápido a US$ 500 mil con operadores, y un fondo que quería liderar la inversión y no iba a hacerlo por menos de un porcentaje significativo así que levantamos el monto a US$ 2.5 millones: US$ 500 mil de operadores y US$ 2 millones de fondos", explicó. Al final, la demanda fue tanta que llegaron a US$ 5.4 millones, y podrían haber levantado más de US$ 18 millones pero, para el momento actual de la organización, no lo necesitan.

La ronda de inversión fue dirigida por la firma Greyhound Capital. También participaron NXTP, Canary, FJ Labs, Latitud, Magma Partners, Orok Ventures, Venture Friends e inversores individuales.

El objetivo del director ejecutivo de Strike Security es utilizar el dinero para desarrollar la empresa: expandir su red de hackers éticos y fortalecer su posición de liderazgo en la región. La idea es crecer para llegar a 100 clientes en América Latina. Luego, la startup buscará expandirse en Estados Unidos y Europa. 

Actualmente Strike Security tiene una cartera de clientes que va desde empresas en etapa inicial hasta grandes fintech, 10 de ellas cotizan en bolsa. Además, cuenta con empleados en Uruguay, Argentina, Alemania e India y hackers éticos distribuidos alrededor del mundo.

El enfoque de Strike Security

La idea de crear la empresa surgió de un problema. La ciberseguridad de buena calidad tiene un costo alto y demanda mucho tiempo, por lo que las empresas no suelen hacerlo de forma habitual. Pero para el director ejecutivo de Strike Security, en el contexto actual,  el uso de herramientas digitales se ha incrementado en todos los ámbitos de la vida y las necesidades de seguridad requieren un enfoque diferente.

Desde su experiencia en proyectos pasados, Rosenblatt inició un proceso de validación con figuras importantes del ecosistema emprendedor como Sergio Fogel de dLocal y Ariel Burschtin de Pedidos Ya —que se convirtieron en sus primeros inversores y clientes— y así, comenzó la operación de Strike Security.

La startup surgió como una plataforma que prueba los sistemas de una empresa para identificar debilidades críticas. La plataforma proporciona informes y escaneos automatizados de manera recurrente. Al adoptar un enfoque diferente que vincula a los strikers con la automatización, Strike Security ofrece un monitoreo continuo de vulnerabilidades a un costo 10 veces más accesible que algunos de sus competidores, según Rosenblatt.