Mientras que la viróloga Pilar Moreno señaló que el masivo número de positivos llevará al país a experimentar "inevitablemente" una suba de internaciones y muertes durante las próximas semanas, el infectólogo Julio Medina, en declaraciones a El País, llamó a no subestimar a la nueva cepa e indicó que es una "preocupación seria", superior a un simple resfrío. En esa línea, el científico Gregorio Iraola, consultado por El Observador, complementó: "Este virus (por ómicron) no tiene límites, pareciera escapar a todos los sistemas de control que hemos podido desarrollar. Hay mediciones que muestran que es el virus más contagioso de la historia".
Aunque la suba de casos todavía no se refleja en un crecimiento de hospitalizaciones y fallecimientos, los especialistas intuyen que ese escenario puede llegar a ocurrir, pero no a los niveles de la primera ola de la epidemia. Moreno subrayó este jueves en su cuenta de Twitter que si bien las vacunas han funcionado y permitido observar un "desacople" entre contagios y muertes, es esperable visualizar un aumento de los casos graves.
"¿Por qué es importante seguir cuidándonos, si ómicron genera cuadros menos graves? En definitiva, es una cuestión de números. Un número elevado de contagios nos va a llevar inevitablemente a un aumento de casos en el CTI y de muertes", analizó.
"Además el aumento descontrolado de casos lleva a una sobrecarga en el sistema primario de salud y a la suspensión de servicios por personal enfermo", indicó la especialista.
Iraola está de acuerdo y analizó que esa conclusión se da por una cuestión estadística. "Si los casos siguen aumentando a niveles descontrolados, es esperable que las hospitalizaciones y las muertes, por un tema de probabilidad, aumenten", explicó. Sin embargo sostuvo que no espera un incremento significativo: "Hoy tenemos una muerte por día e incluso hay días en los que, por suerte, no muere nadie. Capaz que eso aumenta un poco, pero no van a haber 30 o 40 como teníamos en un momento", dijo.
Medina, por su parte, recordó que ómicron es "muy transmisible" y aseguró que "puede generar un daño que no veamos inicialmente". "Si tenemos síntomas incipientes de un cuadro respiratorio aislémonos, dejemos de socializar y busquemos testearnos", expresó.
De los tres expertos, Iraola fue el que se mostró más cauto al hablar de la incidencia del virus. Al contrario de Medina, que calificó a la infección como una "preocupación seria", el científico sugirió realizar un constante monitoreo y estar atento a la "mala pasada" que la variante de origen sudafricano le puede generar a los no vacunados o a quienes solo cuentan con dos dosis.
"Más que preocupación, lo veo como algo que tenemos que estar monitoreando de cerca y no decir 'ya fue ómicron, es una variante leve que no hace nada'. Por el momento, si bien hay un pánico bastante generalizado por el aumento de casos, si seguimos viendo esa curva de hospitalizaciones y de muertes que sigue plana, no es un tema de preocupación urgente", insistió.
"Si entramos a hilar fino, sí, podés tener un aumento (de casos graves), sobre todo viendo lo que está pasando en países donde ómicron está circulando al mismo nivel. Si aumentan las muertes y hospitalizaciones se va a deber seguramente al porcentaje de personas que no están vacunadas o todavía no tienen la tercera dosis. Esa va a ser la población target (objetivo), donde ómicron puede jugarnos una mala pasada. Claramente va a ser un escenario totalmente distinto al de 2021, con la ola de p1", añadió.
La científica Moreno, investigadora del Institut Pasteur al igual que Iraola, coincidió con su colega y escribió: "Dichos como 'son mis vacaciones', 'con esta variante no me va a pasar nada', 'prefiero no saber', 'esto ya fue', 'me siento mal pero es del sol' solo nos habla de no poder mirar más allá de nuestro ombligo".
Por qué no se piden más restricciones y los "efectos indirectos" de fondo
Según Iraola, el principal problema ahora para los funcionarios médicos pasa por las líneas de atención primaria, que, en algunos departamentos, como Salto, ya se han visto saturadas, según reconoció el intendente Andrés Lima.
Por esa razón, el científico sostuvo que el aumento de casos, si bien no se refleja en las muertes, no es algo para "descuidar totalmente", porque afecta otros aspectos de la salud. "Inherentemente, la gente va a tender a consultar más y, por tanto, las líneas de atención primaria van a estar más saturadas. Eso genera que se desatiendan el cuidado de otras enfermedades. Son efectos indirectos que también importan".