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Fauna uruguaya en HD: un proyecto familiar que registra animales y busca aportar a la ciencia
Alejandro Horack es el responsable de Comunicación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). Hace más de 20 años, tiene una chacra en las sierras de Maldonado en donde siempre disfrutó de la naturaleza.
A fines de diciembre, le regaló a su esposa una cámara trampa, esas que se colocan en un árbol y detectan de manera automática los animales que circulan frente al dispositivo. Las más modernas logran imágenes en alta definición.
Esos registros los ha subido a Twitter y ha generado gran repercusión debido al asombro de contemplar animales que no son muy vistos en Uruguay, y que muchos creían que ya no existían.
"Nos divierte y me parece que podemos sensibilizar en algo", comentó Horack en diálogo con Cromo.
En los próximos días voy a compartir un par de capturas de fauna autóctona de las sierras de Maldonado de este primer mes del año, hoy arranco con esta maravilla de Margay o Yaguatiricá. Si conocemos y vemos lo que hay vamos a ser mucho más amigables con ellos y su entorno. pic.twitter.com/SPpnTWIv3I
— 𝗔𝗹𝗲𝗷𝗮𝗻𝗱𝗿𝗼 𝗛𝗼𝗿𝗮𝗰𝗸 (@AlexHorack) February 1, 2022
Dada la repercusión del Margay con mucho entusiasmo presento a Fabrizzio (comenzamos a bautizarlos) un precioso ejemplar de #Guazubirá macho adulto que está renovando sus astas aún cubiertas por su piel afelpada. Una de las 2 especies nativas en UY. Se asustan con una gallineta. pic.twitter.com/Gi0uSljA6j
— 𝗔𝗹𝗲𝗷𝗮𝗻𝗱𝗿𝗼 𝗛𝗼𝗿𝗮𝗰𝗸 (@AlexHorack) February 2, 2022
hoy va uno de nuestros trofeos, primero viene el entusiasmo de lograr capturar algo con la cámara, después identificarlos, distinguirlos y con mucha fortuna lograr una acción como ésta imposible de ver en un herbívoro solitario y escurridizo como el #guazubira En escena Jacinta pic.twitter.com/j5vqU0KKIC
— 𝗔𝗹𝗲𝗷𝗮𝗻𝗱𝗿𝗼 𝗛𝗼𝗿𝗮𝗰𝗸 (@AlexHorack) February 3, 2022
En menos de un mes, han pasado varios animales frente a su cámara. Hasta ahora han detectado un margay, un guazubirá (dos machos y una hembra), tres urones, tatúes, un mano pelada y un gato montés.
La zona en la que se encuentra la chacra está "bastante bien protegida" ya que hay poca intervención humana y mejora las posibilidades de que más animales circulen por allí. Según Horack, existe un inicio de "sensibilidad" a ciertas cosas que normalmente no se perciben. "Cuando vos las ves ahí, tendés a cuidar el ambiente", indicó.
El responsable de esta iniciativa familiar indicó que se pusieron a disposición de los científicos que necesiten de estos registros para sus tareas de investigación. Y, debido a las características de la zona, tal vez se puedan registrar especies de animales que se creía que estaban extintos en Uruguay, pero que todavía deambulan por los montes.
