Después de cuatro días y 15 votaciones, el republicano Kevin McCarthy resultó elegido en la madrugada de este sábado como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El propio presidente demócrata Joe Biden lo felicitó tras su designación que lo coloca en el tercer puesto institucional del país, detrás de él mismo y de la vice Kamala Harris.
El legislador por California logró los votos necesarios después de convencer a un número suficiente de congresistas ultras de su propio partido vinculados a Donald Trump, que se negaban a apoyarlo.
McCarthy reemplaza a la demócrata Nancy Pelosi en el cargo de speaker (presidente), aunque sale debilitado de este proceso que lo llevará probablemente a un mandato muy difícil.
Así terminó una situación de bloqueo inédita en más de 160 años que augura agitados debates y tensión en el Congreso estadounidense en los próximos dos años.
La abstención de seis republicanos rebeldes abrió el camino poco después de la medianoche a la elección de McCarthy como presidente de la cámara con 216 votos.
Al igual que en la votación previa y a diferencia de las trece primeras, los republicanos radicales no presentaron ningún candidato alternativo a McCarthy, quien se batió en esta última ronda con el líder de los demócratas en la cámara, Hakeem Jeffries, que recibió 212 votos al igual que en las rondas previas.
En la votación definitiva, seis republicanos ultras optaron por la abstención, lo que abrió el camino a la elección de McCarthy, al reducirse el número de votos que necesitaba para ser elegido.
Esta última ronda se produjo después de una penúltima en la que se vivieron momentos tensos entre McCarthy y el conservador radical Matt Gaetz, aliado de Trump, que frustró su elección al decidir abstenerse cuando el legislador de California rozaba la victoria por un voto.
Según el diario The New York Times, Trump, que esta semana instó a sus seguidores a respaldar a McCarthy, habría telefoneado a Gaetz al ver que la elección del candidato del aparato del partido peligraba.
El nombramiento de McCarthy pone fin a una extenuante y caótica semana en el Capitolio estadounidense donde todos los representantes electos en las elecciones de noviembre no podían juramentar su cargo por carecer de autoridades del cuerpo.
En el menú de los próximos meses figuran las negociaciones para elevar el límite de la deuda pública estadounidense, la financiación del Estado federal y el desbloqueo de ayudas suplementarias para Ucrania.
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