La fiscal de Homicidios de Tercer Turno, Adriana Edelman, aseguró que la muerte de un hombre en Lezica ocurrió mediante la "colaboración de un tumulto".
"Todos colaboran en que el hecho 'muerte' ocurra. La muerte no ocurre cuando están los dos imputados solos; sucede cuando la colaboración del tumulto, entre el cual está uno de los imputados, logra entre todos efectuarle las puñaladas", relató la fiscal en la audiencia en la que pidió la imputación de un padre y su hijo por el homicidio en grupo a un hombre en Lezica, a quien acusaban de haber robado. Al padre lo imputaron por violación de domicilio y violencia privada, mientras que al hijo por violación de domicilio y homicidio en calidad de coautor.
Según la fiscal, el imputado como coautor del homicidio (21 años) fue caminando a su casa con un amigo, con el que comería un asado. Al llegar al lugar, el joven le contó a su padre (imputado por violencia privada) que lo habían intentado rapiñar. Aseguró que le habían sacado la billetera –en la que sostuvo que había $ 8 mil–, el celular y que le habían hecho algunos cortes en la campera que llevaba puesta. Edelman indicó que no está probado que esa presunta rapiña haya existido.
A partir de eso, el padre agarró dos cuchillos y salieron a buscar al supuesto agresor en auto. A la vuelta de su casa, identificaron a un hombre y lo empezaron a perseguir. Ante esa situación, la víctima se metió adentro de una casa intentando esconderse. Los imputados ingresaron detrás de él y allí forcejearon, intercambiaron golpes y le pegaron con "una especie de adoquín" y un palo. Los agresores afirman que la víctima también los intentó lastimar con cortes carcelarios que llevaban.
Luego, el hijo salió hasta la puerta del predio y el padre volvió a su casa a buscar un "fierro largo". Pero en el mientras se suscitó la agresión fatal. Aproximadamente seis personas se acercaron al lugar y uno de ellos realizó un disparo. Luego de eso el hijo y esos vecinos entraron al predio e hirieron de muerte a la víctima con armas blancas.
Según la fiscal, el padre volvió al lugar cuando las heridas mortales ya habían sido inflingidas (razón por la que no está imputado por coautoría de homicidio).
Los dueños de casa se dieron cuenta y gritaron a los imputados que se detuvieran, sin éxito. Por miedo a que también los lastimaran, se metieron adentro de su casa y llamaron a la Policía cerca de 17 veces.
El informe forense determinó la existencia de múltiples heridas de arma blanca y concluyó que la causa de muerte fue una realizada a nivel del tórax. Además, se constataron heridas defensivas en los puños.
La defensora de los imputados insistió en que fue la víctima quien lesionó al joven imputado (indicó que tenía cortes "largos como machetes") y que él solo quería "recuperar su billetera con 8 mil pesos y su celular". "Hubo otras personas que, enardecidas por la situación, le terminaron dando muerte", consideró.
El hijo deberá cumplir 120 días en prisión preventivamente mientras continúa la investigación y el padre la misma cantidad de tiempo, pero en prisión domiciliaria.
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